EH Bildu elude condenar la violencia de ETA tres días después de la declaración de Aiete

La Junta de Portavoces propuso este jueves la posibilidad de aprobar un texto en forma de declaración institucional cuyo germen había impulsado en un principio PP+Cs. La coalición había hecho llegar el miércoles al resto de grupos parlamentarios una propuesta para que el Parlamento Vasco -en cuyo exterior se encendió el pebetero de la escultura Brújula de Medianoche para recordar a las 853 víctimas mortales de ETA- «condene» la violencia de la banda terrorista en un nuevo intento implícito para que EH Bildu se posicionase en esta cuestión. El objetivo: reafirmar que «el terrorismo de ETA nunca tuvo ninguna justificación». Además, la entente entre conservadores y liberales instaba al resto de formaciones políticas a apoyar la «necesaria colaboración en el esclarecimiento de los asesinatos impunes por parte de aquellos que los llevaron a cabo».

La iniciativa de PP+Cs fue bien acogida por PNV, PSE-EE, Elkarrekin Podemos-IU y Vox y, sin embargo, recibió el mutismo de EH Bildu. Aunque hubo matices. Así que los dos grupos que sustentan el Gobierno Vasco -jeltzales y socialistas- hicieron una contrapropuesta e impulsaron rozando ya la noche del miércoles un texto alternativo que finalmente fue asumido por todas las formaciones, excepto la izquierda abertzale, que seguía callada.

Este jueves, y fuera del orden del día establecido en la agenda de la Junta de Portavoces, el portavoz de PP+Cs, Carmelo Barrio, aprovechó el turno de ruegos y preguntas para poner en conocimiento de la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, que todo los grupos, salvo EH Bildu, habían dado el 'ok' al documento. De nuevo, la callada por respuesta por parte de los dos miembros de la entente presentes en la reunión: Josu Estarrona y Eba Blanco, ésta última presente como miembro de la Mesa.

El escrito reza lo siguiente: «El Parlamento Vasco manifiesta su firme condena de la sinrazón e injusticia que supuso la actividad terrorista de ETA durante más de cuatro décadas y su denuncia de la ilegitimidad de la violencia para conseguir fines políticos». Igualmente, recoge la importancia de que en este nuevo tiempo de paz, y transcurridos ya diez años desde que Euskadi respira aliviada, «se asuman responsabilidades y se reconozca el daño causado». «Tenemos que construir el futuro leyendo bien todas las páginas de nuestro pasado», continúa el texto, que termina asumiendo la necesidad de que el futuro sea «compartido, respetando los Derechos Humanos, las creencias y los ideales de todas las personas».

La postura adoptada por EH Bildu, que en realidad eludió en todo momento marcar posición, motivó que la propuesta decayese directamente, ya que es imprescindible el consenso unánime para que el Parlamento Vasco se pronuncie y apruebe una declaración institucional en nombre de la Cámara. Así que PP+Cs intentó jugar una segunda baza: que fuera Tejeria quien hiciera suyo el texto como una declaración de Presidencia. Una iniciativa que, sin embargo, tampoco dio sus frutos. Según fuentes consultadas, el argumento esgrimido por parte de la presidenta de la Cámara es que asumir un texto sin el respaldo de una formación que cuenta con 21 escaños -es decir, EH Bildu- no es lo mismo que hacerlo con un escrito que solo cuenta con un único 'no'. Es decir, Vox.

«No nos hemos pronunciado ni a favor ni en contra», justificaron fuentes de EH Bildu, que lamentaron que «desde el principio» el objetivo de PP+Cs «no era la declaración ni tender puentes, sino más confrontación, más trincheras y más utilización partidista del tema». Además, las mismas fuentes fueron categóricas: «Con Vox nunca vamos a compartir ninguna declaración de nada».

Por su parte, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, denunció que EH Bildu «demuestra» que el mensaje que dirigió la coalición a las víctimas de la banda era «falso». Además, cargó contra el PSE y el Gobierno central por sus «acuerdos» con la izquierda abertzale. «No tienen un pase democrático», criticó.