Núñez Feijóo tomará como guía al PP vasco para desarrollar su política autonómica
El candidato a la presidencia de los populares pone distancia con Casado y reivindica en Bilbao una política moderada y respetuosa con los estatutos
Un PP moderado, constructivo, ajeno a la crispación y defensor del Estado autonómico, y todo ello tomando como ejemplo los valores de los populares vascos. Esta fue la receta desgranada ayer por Alberto Núñez Feijóo para recuperar el Gobierno de España, una estrategia que a su vez se convierte en una enmienda a la totalidad de la política de enfrentamiento sin tregua desarrollada por Pablo Casado.
El candidato a la presidencia del PP recaló ayer en Bilbao, ciudad incluida en la gira que está desarrollando por todo el país. El periplo está siendo el entremés al Congreso del próximo fin de semana en Sevilla, en el que será aclamado líder de los populares y, en consecuencia, donde se situará en línea de salida para competir por la Moncloa. Feijóo estuvo acompañado por el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, quien le aseguró que contará con el apoyo de «todos» los afiliados de Euskadi.
Feijóo aprovechó el acto ante los numerosos militantes que acudieron al Palacio Euskalduna para ensalzar la labor del partido en Euskadi. «Habéis sido un ancla de dignidad, firmeza e integridad. Eso es lo máximo en política, el resto es politiqueo. Se pueden enfocar los problemas de manera distinta –destacó– pero no crearlos. Hemos venido a buscar soluciones, no a crispar».
«Habéis sido un ancla de dignidad e integridad. Eso es lo máximo, el resto es politiqueo»
El bagaje de los populares vascos será útil para Feijóo. «Este PP heroico –resaltó– atesora una biografía que conviene conservar. Será una de mis guías en la interpretación de la España de las autonomías y en las políticas autómicas que pondremos en marcha». En este sentido, añadió que «Euskadi es parte de España y España tiene que reconocer la autonomía de Euskadi». Una música que suena diferente a la partitura que hasta ahora sonaba en Génova.
El todavía presidente de la Xunta de Galicia quiso subrayar su compromiso con un marco estatal descentralizado, pero a su vez unido. «Vivo en una tierra donde hablamos dos idiomas y donde nos sentimos muy orgullosos de ser gallegos y españoles. Hemos demostrado que se puede ganar al independentismo y al nacionalismo. Para mí es un orgullo defender la Constitución y el Estatuto de Autonomía».
«Es el más flojo de la historia. ¿Qué más tiene que pasar para que tome decisiones?»
Feijóo también ensalzó la resistencia del PP vasco durante los años en los que fue golpeado por ETA y, aunque no citó a la banda terrorista, sí tuvo un recuerdo para Miguel Ángel Blanco. «Habéis pagado un altísimo precio por defender la libertad. No olvidaremos jamás el tormento que habéis sufrido». Añadió que el futuro no se puede «cimentar en el odio, pero tampoco en el olvido o en el intento de reescribir el pasado por parte de algunos».
Críticas a Sánchez
La intervención de Feijóo en el Euskalduna estuvo alejada de la crispación, pero no por ello dejó de ser contundente contra el presidente del Gobierno. Mano de hierro en guante de seda, calificó al Ejecutivo de Sánchez como el «más flojo de la historia reciente de España», al tiempo que criticó al Gobierno por su «indolencia» para actuar ante la crisis económica. «¿Qué más tiene que pasar para que tome decisiones?», le recriminó Feijóo a Sánchez, ya casi en el papel de líder de la oposición.
Iturgaiz descata la defensa de la foralidad y de la Constitución de los populares vascos
Carlos Iturgaiz no quiso dejar ayer ningún cabo suelto. Así, señaló ante Feijóo que el PP vasco durante su presidencia está defendiendo «la Constitución, la libertad, la Monarquía, la foralidad, el Concierto, el Estatuto de Gernika y la hermandad de los vascos con el resto de España». El hecho de que apelara a la foralidad no es baladí porque precisamente esta fue una reivindicación de su predecesor, Alfonso Alonso, quien se vio obligado a dimitir por la falta de sintonía con Pablo Casado por este y otros temas. Cabe recordar que tras el congreso de Sevilla se convocarán los regionales que quedan pendientes, entre ellos el vasco, en el que Iturgaiz deberá medir sus apoyos. Alfonso Alonso ya ha anunciado que participará activamente en el mismo, aunque no disputará el puesto a Iturgaiz. Se limitará a reclamar una estrategia más en clave vasca y que el tutelaje de Génova no sea tan férreo, objetivos que casan más con el talante de Feijóo que con el de Casado.
Iturgaiz se deshizo en elogios ante Feijóo. Es más, recordó que ya en 2018 le pidió que diera el paso para presidir el PP y relevar a Rajoy. Ahora, tras la dimisión de Casado después de que perdiera el pulso con Isabel Díaz Ayuso, recuerda que «le he vuelto a decir que tiene que ser faro y luz para guiarnos a todos, a la familia del PP vasco y del resto de España. Porque Euskadi y España te necesitamos». La coda final fue todavía más efusiva. «Los militantes del PP vasco son remeros y bogadores del patrón de la trainera: Alberto Núñez Feijóo», concluyó Iturgaiz.
