«Todo empezó cuando un vecino de Zaldibia nos pidió investigar nuestros montes»
El forense Paco Etxeberria reconoce que era «de los ingenuos que no pensaba que existían fosas comunes en las cunetas»
«Yo era de los ingenuos que creía que aquellas personas que habían sido asesinadas durante la guerra eran enterradas en los cementerios como todo ... el mundo. No pensaba que existían fosas comunes en el monte y en las cunetas». El testimonio es del forense Paco Etxeberria, que ayer explicó en Gogora la génesis de veinte años de trabajo de búsqueda de los desaparecidos de la Guerra Civil en Euskadi. Lo hizo en la presentación del informe 'Exhumaciones de las fosas de la Guerra Civil en Euskadi'
En el año 2000 requirieron sus conocimientos como expertos de Aranzadi y fueron a León. Allí se encontraron con la primera fosa que se exhumó con la metodología científica de utilización del ADN para unas identificaciones. «Y nos impresionó mucho ver en una cuneta en el monte a trece civiles que habían sido asesinados», relató. A raíz de ese hallazgo, en una entrevista que le hicieron en Radio Euskadi entró en directo un vecino de Zaldibia y le dijo: «Ustedes se van hasta León, pero ¿por qué no investigan las fosas que hay en nuestros montes?».
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El zaldibiarra conocía el lugar exacto en el que su padre había tenido que enterrar a dos personas. Fueron allí. «Nos llevó a un paraje que era como la selva, lleno de zarzas, matorral, un bosque y nos dijo: 'Aquí hay dos personas enterradas'. Hicimos un sondeo arqueológico amplio y nos decía: 'no abráis tanto, están aquí'».
Excavaron hacia abajo y cayeron en vertical sobre los dos esqueletos y un cráneo con una herida por arma de fuego. «Aquello nos conmocionó a todos», rememora. A partir de la noticia, el entonces diputado general de Gipuzkoa Román Sudupe le llamó por teléfono para interesarse por el asunto y le dijo algo que pudo escuchar después también al fiscal jefe de Euskadi y a los lehendakaris Ibarretxe, López y Urkullu:
«Me parece bien lo que se está haciendo, si hay algún problema estoy a vuestra disposición. Adelante con este asunto». Aquello significó «el impulso necesario» para poder continuar aquellas investigaciones «sin miedos, sin preocupaciones», reconoció. A partir de ahí se firmó un convenio y han venido todas las actuaciones que ayer le emocionaba ver recogidas en el documento que se presentó en público.
El investigador de Aranzadi defiende que en cada exhumación «hay una novela o un guion cinematográfico»
Defendió que en cada exhumación hay «una novela o guion cinematográfico» y no es para menos porque en estos años les han ocurrido «cosas sorprendentes», como que «un propietario sepa que había un muerto enterrado en su terreno y sin embargo desconozca que unos familiares del fusilado lo sacaron a escondidas de la fosa» poco después de morir Franco y llevaron los restos al panteón de un allegado.
El informe 'Exhumaciones de las fosas de la Guerra Civil en Euskadi', con los principales resultados, se puede consultar en la web de Gogora.
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