Macron responde a Urkullu que «toma nota» de su preocupación por el futuro de las conexiones ferroviarias del Eje Ferroviario Atlántico

En la misiva, datada el pasado 6 de marzo, Macron replica un anterior escrito de Urkullu como presidente de las regiones del arco atlántico en la que muestra su preocupaciòn por lo que entiende como falta de definición de las interconexiones por este corredor europeo en la medida en la que, considera, puede efectar a su desarrollo económico.

«Como saben, Francia y España comparten muchos intereses comunes», señala Macron en su escrito, «por ello era importante estructurar la cooperación transfronterizas entre nuestros dos países».

El presidente galo se refiere también a la última cumbre hispanofrancesa con el «como una oportunidad para discutir la cooperación transfronteriza con el fin de promover el bienestar, el crecimiento y el progreso de las áreas involucradas». En se sentido, resalta que tanto el tratado acordado como la declaracióin conjunta de la cumbre incluyen compromisos encaminados a reforzar las interconexiones, la movilidad y una estategia transfronteriza conjunta. «Tenga la certeza de mi plena movilización para contribuir al fortalecimiento de la relaciones entre los territorios fronterizos franco-españoles. En ese sentido, he tomado de su disponibilidad para tratar estos temas», asegura.

Esta respuesta llega unos días después de que Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia formalizarn en Ajuria Enea un frente común para no quedarse «fuera de foco» de las decisiones que se tomen en la UE. Las cuatro comunidades proponen que se cree una macrorregión Atlántica desde la que trazar una visión estratégica conjunta para actuar en defensa de sus intereses. La oportunidad para crear ese órgano vendría dada durante la presidencia española del Consejo de la UE en el segundo semestre de este año.

La iniciativa partió la semana pasada del lehendakari tras constatar que el Gobierno francés había decidido aplazar la finalización de las obras de conexión del tren de alta velocidad Dax-Burdeos hasta 2042 y sin concretar siquiera cuando llegaría a Irun, dejando en papel mojado el compromiso de darlas por concluidas en 2030, tal y como se acordó en enero en la cumbre bilateral hispano-gala celebrada en Barcelona.