Javier de Andrés: «El PNV nunca ha fallado al PSOE y aunque tuviera una opción de pacto con Feijóo tampoco rompería»
«En Euskadi tenemos acreditado un concierto solidario, constitucional y con un aval de los tribunales europeos. El modelo catalán cuestiona estas tres cosas»
El teatral golpe de efecto de Carles Puigdemont en su reaparición en Barcelona y su rocambolesca fuga, no pillaron por sorpresa a Javier de Andrés. ... Y no tiene ninguna duda: «Es la actitud que se espera de un personaje como el expresident. No es nada nuevo». El líder de los populares vascos aprovecha sus días de vacaciones en San Sebastián para conversar con este periódico y hacer un repaso a la actualidad de una política tan caliente como esta ola de calor que estamos sufriendo.
–¿Pensaba que Puigdemont iba a volver a España y fugarse de nuevo?
–Yo pensaba que iba a entrar en el Parlamento y que se iba a arriesgar, pero no que iba a venir a hacer una soflama y marcharse. Me parece que esa actitud retrata al personaje para quien todavía no lo tuviera claro.
–Tras lo ocurrido, ¿cree que Ortuzar se sentirá ahora incómodo por haberse fotografiado con dirigentes de Junts?
–Pues yo le veo muy convencido con sus socios, así que me imagino que no le importará mucho.
–¿Qué solución propondría usted para encauzar la situación actual de Cataluña?
–La solución pasa por llegar a acuerdos políticos entre partidos diferentes. Ahora bien, no a costa de ir en contra de los proyectos que se habían defendido antes de las elecciones. Y no se deberían sobrepasar las líneas rojas que habían trazado los propios candidatos, particularmente Illa, que se las ha saltado todas.
«Los servicios públicos vascos, como sanidad o educación, se están viendo perjudicados por los postulados ideológicos»
–¿Es Sánchez rehén de Puigdemont?
–La Constitución española tendría que cambiarse, y donde dice que la soberanía nacional reside en el pueblo, tendría que decir que la soberanía nacional reside en Waterloo.
–¿Cree que el concierto catalán pactado entre PSC y ERC finalmente se materializará?
–La verdad es que a los vascos nos interesa que dicho concierto no salga adelante por dos razones. Una, porque eso conduciría a un crecimiento exponencial de una partida que tendríamos que pagar, que es la partida de compensación interterritorial. Y en segundo lugar, porque no veo cuál es el riesgo que asumen los catalanes por no hacer bien el control fiscal. Nosotros tenemos un riesgo unilateral, pero en el modelo del que se habla para Cataluña no hay riesgo alguno, por lo que tendríamos que asumir nosotros una mala gestión, un mal cobro o un cobro insuficiente de la Hacienda catalana.
–¿Lo considera un concierto insolidario?
–Lo que sé es que nosotros, en Euskadi, tenemos acreditado un modelo solidario, constitucional y con un aval de los tribunales europeos. El modelo catalán cuestiona estas tres cosas.
–¿Cedería Feijóo a Junts un concierto catalán si sus votos fueran necesarios para una investidura o incluso para una moción de censura?
–No, Feijóo no podría hacer eso. En primer lugar, ni se lo plantearía por sus propias convicciones.
«Las zonas rurales están desatendidas. Y las tardes y noches necesitan, sin duda, más presencia policial en las calles»
–¿Pero no recurriría al PNV o a Junts en caso necesario para una posible gobernabilidad?
–El PP ha llegado a acuerdos importantes con Junts en el pasado. Bueno, no con Junts, sino con Convergencia. Y luego se acabó. Cuando desapareció este partido, se acabaron los acuerdos. Y el PNV a quien no ha fallado nunca jamás es al Partido Socialista. Y estoy convencido de que nunca lo hará.
–¿Y en el caso de que Feijóo tuviera la posibilidad de pactar con el PNV?
–Si eso supusiera que el PNV tuviera que romper con el PSOE, no lo iba a hacer. Insisto, el PNV nunca ha fallado al Partido Socialista y no lo va a hacer ahora. Y, además, acaban de firmar un contrato para cuatro años más.
–¿Ve a Feijóo en la Moncloa?
–Sin lugar a dudas. Y creo que no tardará mucho. Se puede estirar esta situación actual, pero el final de todo esto es que Feijóo presida el Gobierno de España.
–¿Considera insostenible la situación actual?
–Bueno, lo que está ocurriendo en España nunca antes se hubiera considerado sostenible. Pero ahora parece que se tolera todo.
Acuerdos en Euskadi
–Desde el minuto uno, usted tendió la mano al nuevo lehendakari para alcanzar acuerdos. ¿Pero cuáles serían las líneas rojas que no podría traspasar?
–Nuestra disposición es la de hablar, y queremos hacer un planteamiento en positivo. Ahora Euskadi debe apostar más por el servicio público y menos por el proyecto ideológico. Los servicios públicos vascos se están viendo muy perjudicados por los postulados ideológicos. Me refiero a la sanidad, a la educación, a la seguridad, al sistema de función pública en general.
–¿Cuáles serían las medidas para hacer frente a la situación de Osakidetza? Usted ha abogado en numerosas ocasiones por rebajar los requisitos lingüísticos.
–El 50% de la plantilla de Osakidetza es eventual, entonces lo primero que habría que hacer sería consolidarla. Esta eventualidad hace que la gente busque oportunidades en otros lugares donde le ofrecen más seguridad y más estabilidad, y esto hace mucho más difícil incorporar a gente nueva. Resulta muy poco atractivo un empleo en el que la mitad de la plantilla es temporal. Asimismo, ese personal se tiene que consolidar atendiendo a criterios profesionales y no a criterios lingüísticos. Porque la realidad es que la sociedad vasca, en este caso la realidad sanitaria, no da para poder cumplirlos.
«Donde dice que la soberanía nacional reside en el pueblo, tendría que decir que reside en Waterloo»
–¿Va a entrar el PP vasco en el debate sobre la reforma del Estatuto de Gernika?
–El Partido Popular es la formación política que ha liderado más cambios estatutarios en España. Salvo en Cataluña, en el resto de comunidades hemos dirigido los cambios o hemos participado en ellos. Porque todas las reformas que se han producido, salvo en el desastroso caso catalán, tenían un objetivo que era de servicio público. Pero cuando se ha incorporado el objetivo ideológico o identitario, ha fracasado.
–¿Y en Euskadi?
–Nosotros no vamos a estar en modelos que hagan prevalecer objetivos ideológicos sobre los de servicio público, insisto. Si la reforma es para dar una mejor atención a la ciudadanía, nosotros vamos a estar ahí, como lo hemos estado en todos los cambios estatutarios, que han sido 15. En el caso contrario, no. Porque no queremos perjudicar a la sociedad. Y precisamente lo que está perjudicando a la autonomía vasca son las obsesiones identitarias.
–En cuanto a la RGI, ustedes abogan por su modificación.
–Es necesario un cambio de bases que conduzcan a que las personas que están en Lanbide y no están en condiciones de trabajar, no tengan que ir por un servicio de intermediación laboral. Pero a las que sí tienen esas condiciones, se les estimule para buscar un empleo. Tenemos un modelo que desincentiva la actividad laboral. Y si no alentamos la integración laboral, tampoco lo haremos con la integración social de esas personas.
–¿Sería necesaria una mayor presencia policial en las calles de Euskadi para frenar la delincuencia?
–Euskadi recibe del Estado financiación para tener 8.000 agentes y solo hay 7.400. Es decir, ¿no podemos disponemos de todos? Es más, el consejero Bingen Zupiria afirmó en una entrevista en este mismo periódico que no. Las zonas rurales y las menos pobladas, por otro lado, están muy desatendidas. Y luego están las horas nocturnas: sin duda, las tardes y noches de Euskadi necesitan más agentes en la calle.
–Y en cuanto al TAV, ¿el PP está en sintonía con el PNV de Gipuzkoa con el trazado de Ezkio-Itxaso, como también defiende el PP en el territorio?
–Entiendo que cada formación política defienda su espacio de gestión y que procure lo mejor para sus vecinos, en este caso en Gipuzkoa. Pero la realidad es que en Ezkio-Itxaso no habría parada, sería un cruce fantasma. Sin embargo, el trazado por Vitoria aportaría mucha gente. Yo lo comparo con la línea que tendremos de Irun a Madrid y que pasará por Valladolid. Alarga el camino, es verdad, pero incorpora más viajeros y crea nudos de comunicación con Galicia, por ejemplo.
«El centro derecha está más desamparado que nunca por las decisiones que está tomando el PSOE»
–La conexión a Navarra por Vitoria es la que defiende el Ministerio de Transportes...
–El ministerio dice es que la línea de Vitoria tiene menos impacto ambiental y que es más económica, son también dos argumentos.
–¿La ruptura de los pactos entre PP y Vox es beneficiosa para el Partido Popular en Euskadi?
–Para nosotros es inocuo porque no teníamos ningún tipo de acuerdo ni pacto dentro del PP vasco. Respecto a los otros gobiernos que se han liberado de esa posición, creo que van a actuar con más libertad, que es mejor.
–¿Aquí favorecería un acercamiento con el PNV?
–En los años 2015 y 2016 el PNV votó. Y fue mucho más fácil la abstención del PSOE que el PNV votara a Mariano Rajoy. Y entonces, Vox todavía no existía. Eso es más una excusa del PNV que otra cosa. Buscarán siempre pretextos para seguir apoyando al PSOE.
–¿Esta ruptura con Vox debería mantenerse más en el tiempo?
–Lo ideal sería que el PP siguiera creciendo por todos los espacios que puede. Particularmente por el espacio de centro, que ahora está más desamparado que nunca por las decisiones que está tomando el PSOE. Y también tenemos que crecer en el País Vasco, para ese electorado que no comparte lo que hace un PNV, que vota todo lo que propone no sólo el Partido Socialista, también las iniciativas de Podemos, de Sumar y de todos los socios de izquierda radical que tiene este gobierno.
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