La inesperada salida de Iván Redondo
El hasta ahora director de gabinete de Sánchez pidió dos veces su relevo: la primera en 2019 y la segunda hace mes y medio
alberto surio
Sábado, 10 de julio 2021
La salida del donostiarra Iván Redondo como director de gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha convertido en una de las decisiones ... más inesperadas de la remodelación del Ejecutivo de coalición anunciada hoy. En buena medida porque Redondo era considerado hasta ahora como una incombustible pieza en el engranaje del Gobierno PSOE-Unidas Podemos y, también, en el núcleo duro del presidente. Redondo asesoraba a Sánchez desde que dio la primera batalla por las primarias en el PSOE frente al establishment del partido y ha tenido con él una gran sintonía profesional y personal en los últimos años. Se le considera uno de los artífices de la estrategia del 'manual de resistencia', junto al ministro de Universidades, Manuel Castells, uno de los teóricos de la modernización de la socialdemocracia europea en claves de una nueva izquierda progresista
Según ha podido conocer este periódico en el entorno del mismo Redondo, este pidió el relevo hasta en dos ocasiones en los últimos meses: la primera, en 2019, y la segunda, hace mes y medio. Los mismos medios consideran que ha cubierto con creces su apuesta profesional desde el núcleo duro de Moncloa, con rango de secretario de Estado, y un poder que le ha granjeado desde el principio recelos en algunos sectores del PSOE, si bien él ha mantenido una estrecha relación con la Permanente de la actual Ejecutiva Federal. Siempre ha antepuesto su lealtad personal a Sánchez, más allá de adhesiones ideológicas y políticas.
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En su entrevista a DV, la única que ha concedido durante su etapa como director de gabinete, ponía de relieve su compromiso con el proyecto progresista del presidente del Gobierno.
Punto de inflexión
Determinadas voces dentro del PSOE apuntan a que la estrella de la influencia de Redondo, que fue una de las claves del aterrizaje de Salvador Illa en la política catalana y en el triunfo del PSC, comenzó a dejar de brillar después del resultado de las elecciones autonómicas de Madrid. Nadie pronosticó una victoria tan apabullante de Isabel Díaz Ayuso y una derrota tan severa del candidato socialista, aunque se era muy consciente de que la batalla era muy difícil.
Pero después de la cita con las urnas comenzaron a sobrevolar los cuchillos. En el PSOE algunos apuntaron a Redondo y, aunque mantenía la confianza del presidente, lo cierto es que los comicios marcaron un punto de inflexión y Sánchez comenzó a pensar en la necesidad de una amplia remodelación en áreas claves para revitalizar el proyecto y el partido. La victoria de Juan Espadas en las primarias de Andalucía frente a Susana Díaz despejaban el camino para afianzar el control sobre la organización del partido. Sánchez tiene ya el camino libre. El siguiente objetivo es un cambio de calado en la Ejecutiva Federal del PSOE ante el Congreso previsto en octubre en Valencia.
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