El hijo de Múgica pide «unidad» ante la «furia» de populismos y nacionalismos identitarios

El hijo mayor de 'Poto', que presenció el asesinato de su padre cuando un etarra le descerrajó un tiro en la nuca a plena luz del día en la donostiarra calle San Martín, aseguró que las posiciones populistas y radicales «no pueden tironear» a las fuerzas democráticas porque «si se buscan apoyos en lo peor, entonces vendrá lo peor».

En una ofrenda floral ante la tumba de su padre, en el cementerio donostiarra de Polloe, en una mañana fría y gris, y rodeado de familiares, amigos y representantes políticos como el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, el exprimer ministro francés y concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valls, o Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente, amigo de la familia y diputado del PP, Múgica señaló que, a través de su padre, se rinde homenaje a todas las víctimas del terrorismo. Puso en valor la capacidad de unión que afloró en la sociedad vasca y española ante la barbarie de ETA y en el combate contra el terrorismo, y defendió la necesidad de dejar a los jóvenes ese legado de unidad. «La derecha y la izquierda nos unimos para acabar con ese proyecto totalitario que asesinaba», recordó. El hijo de 'Poto' pidió a los allí presentes un compromiso en la lucha por el relato de la paz y contra el proyecto totalitario que impulsó la banda terrorista. Por eso, ante la tumba de su padre, pidió a la sociedad recuperar una «conversación fraterna» entre los españoles.

Fueron muchos los cargos de la familia socialista los que se acercaron al acto, sencillo y emotivo, para rendir tributo a Fernando y a acompañar a su viuda Mapi. El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Eneko Andueza, que depositó ante la tumba un ramo de flores; la diputada Marisol Garmendia; el europarlamentario Ramón Jáuregui, así como el secretario de Organización del PSE, Miguel Ángel Morales. También quisieron asistir al homenaje el alcalde donostiarra, Eneko Goia (PNV), que llevó otro ramo de flores y a quien el hijo de Múgica dio sus más sinceras gracias por acompañar a la familia, «como siempre lo hace»; el dirigente del PP de Gipuzkoa Borja Corominas; el periodista Gorka Landaburu; la viuda y hermana de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar y Consuelo Ordóñez; y la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, que este mediodía también homenajeará en Andoain a su hermano Joseba, asesinado por ETA en 2003.

Justo antes de su intervención, José María Múgica dio la palabra a tres amigos. El primero en tomarla fue Suárez Illana, que recordó que «la persecución discrepante» acabó hace 40 años con la concordia, que consiste «en el respeto a los que no piensan como tú». También Valls dedicó unas emotivas palabras a Fernando Múgica, al que mataron «por ser socialista, pero sobre todo por ser un defensor de la libertad». Y por último Pagazaurtundúa, que criticó que «no se ha mirado suficientemente al pasado» cuando la sociedad «no se revela» ante los homenajes que se rinden en los pueblos de Euskadi a los presos de ETA cuando salen de la cárcel, unos hechos que «no basta condenar con la boca pequeña», y emplazó a la izquierda a abertzale a decir «si el fin justificó los medios».

Pagazaurtundúa reclamó asimismo «no engañarse en palabras ambiguas» y rechazó que se equipare «acosadores con acosados» porque la reconciliación social con quienes «no condenan la historia de terror no sería sino un enorme modelo de síndrome de Estocolmo».

Por otro lado, El PSE-EE recordó a Joseba Pagazaurtundúa, jefe de la Guardia Municipal de Andoain y militante socialista asesinado por ETA en 2003, en un acto en el que se destacó que «no se podrá construir una memoria colectiva e inclusiva» si «algunos se empeñan en blanquear» el terrorismo. La alcaldesa de Andoain, la socialista Maider Laínez, hizo esta reflexión durante la ofrenda floral que cada año organiza el PSE por el aniversario del asesinato a tiros de 'Pagaza', el 8 de febrero de 2003, en un bar de esta localidad.

Durante el acto, Laínez instó a «construir una memoria colectiva e inclusiva que se base en lo que realmente ha ocurrido» y precisó que esto no se podrá hacer «si algunos se empeñan en blanquear lo que ha pasado y en no llamar a las cosas por su nombre».