El Gobierno Vasco confía en cerrar el traspaso de Cercanías «en pocos días»

Los buenos augurios, no obstante, también tienen su parte de cautela. Y es que el Gobierno Vasco esquiva en todo momento cualquier muestra de entusiasmo excesivo para no lanzar aún fuegos artificiales que puedan acabar en un nuevo incendio como el que ambos gobiernos protagonizaron el pasado mes de noviembre. Entonces, se produjo una reunión telemática entre los equipos técnicos de ambos ejecutivos que hizo saltar por los aires cualquier posible entendimiento. «Decepcionante» fue, de hecho, el término empleado desde Vitoria tras aquel encuentro frustrado. Ahora, sin embargo, las palabras utilizadas vienen envueltas en un tono más amable. «Es positivo que se hayan acercado posturas», manifiestan las fuentes consultadas. «A pesar de la tardanza, consideramos que es un hecho positivo que haya respuesta del Gobierno; y hay una serie de aspectos en los que ha habido un avance en las posiciones que ha mantenido hasta ahora el ministerio», sostuvo este martes el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria.

Si bien es cierto que el acercamiento entre ambos ejecutivos sobre la transferencia de Cercanías es real, algo que no sucedía desde hacía meses -tiempo que los respectivos equipos han aprovechado para el intercambio de documentos-, desde el Gobierno Vasco siguen sin aceptar en su totalidad la propuesta del Ejecutivo central. «Se ha dado un paso en la propuesta, pero hay diferencias aún importante en la cuantificación económica y en los medios materiales de la transferencias», deslizan las mismas fuentes, en la misma línea expresada el lunes por el departamento de Garamendi: «La valoración económica del coste total a nivel estatal sigue siendo insuficiente».

Y es que el Ejecutivo de Vitoria mantiene intacta su reclamación: que el traspaso de Cercanías se materialice bajo el mismo paraguas que el resto de materias. Es decir, respetando el sistema financiero del Concierto Económico y el Cupo.