El Gobierno Vasco lanza un «plan de choque» de 841 millones

El Consejo de Gobierno del Ejecutivo Vasco ha celebrado este martes una reunión por videoconferencia para dar luz verde y detallar las medidas de, como definió el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, «un plan de choque de urgencia de 841 millones, dentro de 1025 previstos,para ayudar y reforzar el sistema sanitario de Euskadi, atender a las personas más desfavorecidas y afectadas por el coronavirus y tratar de mantener la actividad económica». Este dinero, aclaró Urkullu, saldrá de «remanentes de otros ejercicios, de la capacidad adicional de endeudamiento del País Vasco y de la reasignación de ciertas partidas de las cuentas de 2020».

Urkullu, quien se confesó consciente de que «esto no será suficiente», explicó que este bazuca es complementario a los que puedan poner en marcha otras administraciones, y puso el foco en la necesidad de pensar ya en «el día después». «No podemos dejar caer la economía», advirtió.

Por eso resaltó la necesidad de evitar a toda costa bajar las persianas de negocios y empresas puesto que, aseguró, «levantar la economía de un país desde cero es muy, muy difícil». El lehendakari reveló que el Gobierno Vasco «propondrá un plan plurianual de recuperación de la actividad y el empleo». Y es que, insistió el jefe del Ejecutivo a preguntas de los periodistas, «un cierre total de la actividad es una medida muy radical que podría suponer un golpe al empleo» que, en todo caso, debiera de ser adoptada en todo el Estado y por indicación del ámbito sanitario.

Urkullu, que compareció acompañado de la consejera de Salud, Nekane Murga, subrayó que la premisa es «encontrar una síntesis entre la seguridad sanitaria y el mantenimiento de la máxima actividad productiva y el máximo empleo posibles».

Al hacer un primer repaso breve de las ayudas puestas en marcha por ese plan de choque urgente, explicó que el sistema sanitario (refuerzo y compa de materiales) recibirá una inyección de 200 millones de euros. Otros 55 millones de euros irán a parar, en forma de ayudas sociales adicionales, a los más desfavorecidos, según apuntó Urkullu, quien precisó que 43 de ellos serán manejados por los ayuntamientos.

Junto a los 500 millones de una línea urgente de liquidez, pilotada por Elkargi, que aunque se pondrá en marcha la semana próxima, el Gobierno Vasco ya ha dispuesto 25 millones desde el Instituto Vasco de Finanzas para ese objetivo.

El plan urgente incluye ayudas directas a las familias golpeadas por la pandemia para soportar el transporte escolar o los comedores. Junto a esto, se exonerará el pago del alquiler en VPO a quienes se queden en el paro por el virus.

Contando con los 500 millones de créditos blandos, las pymes y los autónomos, explicó el lehendakari, se beneficiarán de 586 millones de euros de esta inyección de dinero urgente. Entre otros apoyos, el plrograma Bideratu Berria, concebido para ayudar a 'resucitar' empresas en problemas, será reforzado.

Además, habrá nuevos apoyos a la I+D+i de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, así como a los pequeños productores agroalimentarios de Euskadi mediante la compra de su producción excedentaria. El lehendakadi insistió en que «el abastecimiento está garantizado salvo que alguien decida el cierre total de la economía».

Asimismo, el Consejo de Gobierno ha aprobado con carácter de urgencia 18,4 millones de euros para la puesta a punto de la tecnología y el teletrabajo en las pequeñas y medianas empresas, ayudas a la compra de material tecnológico y aplazamiento de alquileres en los parques tecnológicos o en polígonos industriales, entre otras actuaciones.