Jueves, 8 de agosto 2024, 10:56
El último golpe de efecto teatral de Carles Puigdemont no estaba en el guión de nadie: una desaparición al puro estilo Houdini, esfumándose delante de los ojos de todos. Eso sí después de darse el baño de masas que deseaba a las puertas del Parlament.
Reuters
Puigdemont aparecía minutos antes de las 9 de la mañana entre sus seguidores y rodeado por Borrás -en primer plano-, Rull -a su derecha- y Turull -a su izquierda-.
EFE
Muchos de los seguidores de Puigdemont han portado folios con la cara del expresident.
EFE
Puigdemont se ha convertido en el protagonista absoluto de la jornada de investidura de Salvador Illa, amén de dejar en ridículo a los Mossos d'Esquadra y a los otros cuerpos de seguridad del Estado que tienen la orden de detenerle firmada por el Supremo.
EP
Puigdemont ha cumplido su promesa de volver del extranjero para la histórica sesión de este jueves, pero no se ha dejado capturar a las puertas de la cámara, como parecía que iba a ocurrir, ya que antes se ha esfumado entre la multitud.
Reuters
Su intervención ha sido de apenas cinco minutos en un acto de 'recibimiento institucional' montado por el Consell de la República y al que ha asistido lo más granado del independentismo de Junts, la CUP, ANC, Òmnium Cultural e, incluso, de ERC.
EP
«En un país donde las amnistías no amnistían no nos interesa estar», ha proclamado Puigdemont, que ha lamentado que «ser catalán se haya convertido en una cosa sospechosa». «Ni es ni será nunca un delito hacer un referéndum», ha dicho el líder nacionalista en su discurso, evocando a la convocatoria ilegal del 1 de octubre de 2017.
EP
A las 9:04 el expresident comenzó lo que parecía un paseo hacia el único acceso a la cámara: la puerta del parque de la Ciutadella más pegada a la Estación de Francia.
EP
Todo indicaba que, como estaba previsto, el líder de Junts, tras recibir el calor de los suyos, se iba apresar de manera tranquila por los agentes que custodiaban esa única puerta. Los funcionarios llegaron a desplegarse por el acceso en lo que parecía la última maniobra para la detención porque la comitiva se acercaba a lo lejos. Pero todo era un señuelo.
Reuters
Un grupo de personas convocadas por Vox se han concentrado para protestar por la llegada de Puigdemont con gritos de «Puigdemont a prisión» y «España no se vende, España se defiende».
Reuters
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