Euskadi y Canarias critican el «oportunismo político» de quienes utilizan al reparto de menores extranjeros para «empujar hacia los extremos»

Delegaciones de ambos ejecutivos han participado en Vitoria en una jornada de trabajo para analizar la situación migratoria y el decreto aprobado este martes por el Gobierno central para el establecimiento de un sistema extraordinario de reubicación de los menores migrantes que en la actualidad se encuentran en Canarias.

La consejera vasca de Bienestar, Nerea Melgosa, y el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Juan Alfonso Cabello, han expresado su respaldo a esta reforma y han criticado el «oportunismo político» de quienes utilizan el debate sobre el reparto de menores migrantes para «empujar hacia los extremos».

Melgosa, que ha recordado que el 90% de las personas migrantes que salen desde Irun hacia Francia proceden de Canarias, ha explicado que el decreto aprobado por el Gobierno central dará «una nueva oportunidad» para desarrollar la política migratoria «de otra forma».

La consejera ha subrayado que con este nuevo sistema se logrará un reparto de menores migrantes de procedencia extranjera «corresponsable», y en el que se reconozca el «esfuerzo» realizado durante «muchos años» en materia de acogida por determinadas comunidades autónomas.

En este sentido, ha aplaudido los criterios establecidos para fijar los cupos de menores que en la actualidad se encuentran en Canarias y que serán reubicados en otras partes del Estado: la tasa de desempleo y la población ocupada, la población, el PIB y el «esfuerzo» realizado hasta la fecha por cada comunidad autónoma en materia de acogida y asistencia a estas personas.

Melgosa se ha mostrado «satisfecha» ante el decreto, al considerar que «reconoce» el esfuerzo realizado por los gobiernos vasco y canario, que a finales del año pasado hicieron una propuesta previa para esta reubicación extraordinaria de menores.

En todo caso, ha indicado que el Gobierno Vasco tratará de «enriquecer» el texto de cara a su posterior aprobación en el Congreso de los Diputados a través de una reforma de la Ley de extranjería. En este sentido, ha anunciado que el Ejecutivo vasco intentará que la reforma legislativa contemple el reconocimiento de Euskadi como frontera norte, un sistema de formación y contratación en origen, la financiación de «distintas actividades», y una regulación del tránsito de los menores migrantes entre comunidades autónomas.

La consejera ha rechazado ofrecer una cifra sobre el número de menores migrantes que podría acoger Euskadi en función del nuevo sistema de reparto. «No lo sé. Necesitamos tener el cómputo del resto del Estado, y esos datos a día de hoy no existen porque no están recogidos», ha afirmado.

Melgosa ha reconocido su «preocupación» ante los discursos que criminalizan a los menores migrantes y ha advertido de que «entre todos» hay que ser «agentes activos para desactivar» esos mensajes. Además, ha recordado a las comunidades autónomas gobernadas por el PP --que han advertido de la posibilidad de no aceptar el cupo que se les asigne--, que lo establecido en el real decreto es «de obligatorio cumplimiento».

Por su parte, el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Juan Alfonso Cabello, ha iniciado su intervención agradeciendo la «solidaridad» que ha demostrado históricamente Euskadi en su respuesta al fenómeno migratorio.

Además, ha recordado que Canarias tiene declarada una situación de emergencia humanitaria «que necesita una respuesta», y que hasta ahora, esta respuesta «no ha sido dada por el conjunto del Estado y las comunidades autónomas». De hecho, ha afirmado que «solo algunas», como Euskadi y Cataluña, han respondido a esta necesidad de colaboración.

Cabello, que ha subrayado que en la actualidad Canarias acoge a 5.875 menores migrantes repartidos en 86 centros, ha denunciado que «hasta el momento, la solidaridad del Estado con Canarias ha fracasado».

En este sentido, ha afirmado que el decreto aprobado este pasado martes «articula una respuesta a una situación de colapso». En todo caso, y en referencia a la votación definitiva de este nuevo sistema en el Congreso, ha sostenido que «quedan dos semanas de trabajo a la hora de definir la capacidad de cada comunidad autónoma».

Cabello ha subrayado que en este ámbito hay que actuar «con transparencia» y que «en un Estado con 48 millones de habitantes, 5.875 niños no pueden ser el problema». De esa forma, ha llamado a hacer que «las conciencias en el conjunto del Estado se remuevan» para situar a estos niños «en el centro de la gestión política». A su vez, ha advertido de que la Unión Europea también debe dar una respuesta a un fenómeno «estructural» como el de las migraciones.

Respecto a la oposición del PP a este sistema, Cabello ha dicho que el Partido Popular forma parte del Gobierno canario, y ha lamentado que cuando este asunto se traslada a la «jaula de grillos» del Congreso de los Diputados, «imperan» otros criterios.

Según ha sostenido, «cuando se habla de comunidades autónomas saturadas por tener a 150 o 30 menores, estamos fracasando en solidaridad». Cabello ha criticado, además, el «oportunismo político» de quienes aprovechan estas cuestiones para «empujar hacia los extremos».

No obstante, en el caso concreto de Bizkaia, cuyo gobierno foral también advirtió sobre el colapso de su capacidad de acogida de menores migrantes, ha destacado el esfuerzo realizado por ese territorio, y ha manifestado que si su capacidad se ha colapsado «no debería acoger a nadie más».