La etarra Ainhoa Barbarin vuelve a prisión por un nuevo recurso de la Fiscalía a su tercer grado
El Gobierno Vasco, que se lo concedió en 2022 y vio cómo en febrero se lo tumbaron los jueces, la había vuelto a promocionar la semana pasada
Jesús J. Hernández
Jueves, 3 de agosto 2023, 12:44
La presa Ainhoa Barbarin ha vuelto a prisión apenas una semana después de salir en tercer grado. Lo ha confirmado Sare, la red de apoyo ... a los reclusos de ETA. A finales de la semana pasada, el Gobierno Vasco le concedió el tercer grado. Lo hacía por segunda vez, ya que la había promocionado en 2022, pero los jueces tumbaron su progresión unos meses después, en febrero de 2023, y tuvo que regresar a Martutene. En este caso, ese proceso ha sido aún más rápido. En menos de una semana, la Fiscalía ha recurrido su expediente y la ha devuelto a prisión.
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El caso de Barbarin es la última muestra de las grandes diferencias de criterios entre el Gobierno vasco y la Fiscalía a la hora de conceder terceros grados a presos etarras. Barbarin, natural de Urretxu, fue condenada a 208 años de prisión por su participación en la colocación de un coche bomba en un hotel de Salou en agosto de 2001.
Sare recordó que Ainhoa Barbarin lleva 21 años en prisión y ha cumplido las dos terceras partes de la pena y criticó que no esté todavía en régimen abierto. También han convocado una protesta en su Urretxu natal.
Aunque la Fiscalía recurrió la progrsión de grado de la misma manera en 2022 y ahora, los efectos han sido mucho más rápidos en el último caso. El motivo es que ha cambiado la doctrina que se aplica. Ahora el recluso debe reingresar en prisión en el mismo momento en que el fiscal recurra el régimen de semilibertad ante el juez de Vigilancia Penitenciaria. Hasta ahora se esperaba a que la decisión fuera firme.
Anteriormente de hacía de otra manera. Si el equipo liderado por Jaime Tapia –principal asesor en materia penitenciaria del Departamento de Justicia– consideraba que se daban las condiciones para que el recluso pasase a tercer grado, después de oír a las Juntas de Tratamiento de las tres cárceles vascas, el interno accedía al régimen de semilibertad de forma automática. Sólo cuando el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria estimaba de forma positiva la solicitud de revocación del Ministerio Público el interno regresaba al régimen ordinario. Podían pasar meses. Ahora es inmediato. Si hay recurso, vuelve a prisión. Es lo que ha sucedido con Barbarin.
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