El Gobierno Vasco rechaza la equiparación de víctimas y etarras que implica a más municipios

La consejera del Gobierno Vasco recordó ayer que Gogora publicó en 2018 un informe para establecer las bases de elaboración de informes municipales sobre memoria y derechos humanos. Bajo estos criterios, señaló que «la inclusión de hechos que no encajan en los estándares internacionales de graves violaciones de los derechos humanos deben encontrar marcos claramente diferenciados de información, tratamiento y valoración».

Además, Melgosa añadió que «la mezcla y confusión de hechos violentos o de víctimas y victimarios, los déficit de información, las valoraciones justificadoras o la carencia de pronunciamientos nítidos son pautas a desechar para la construcción de una memoria crítica y constructiva».

Por su parte, Aranzadi precisó nada más emerger la polémica que en ningún momento confundió el papel de víctimas con el de victimarios y apuntó que según criterios estandarizados internacionalmente, estas dos personas no han sido categorizadas como damnificados de «grandes vulneraciones de derechos humanos sino como personas que han sufrido la violencia política». Asimismo, la Sociedad de Ciencias Aranzadi sostuvo que «el criterio de inclusión o exclusión de una víctima o persona afectada por la violencia de motivación política no es la condición del victimario, sino la categorización fijada con anterioridad».

Los grupos parlamentarios de PNV y PSE-EE pidieron al alcalde de Galdakao, Iñigo Hernando, de EH Bildu, que retire del listado de víctimas a quienes ejercieron el terrorismo de ETA, porque «aparecer en el mismo listado que las víctimas es toda una ofensa y humillación».

Jeltzales y socialistas registraron una proposición no de ley en el Parlamento Vasco para denunciar la «humillación» a la que el ayuntamiento de la localidad somete a las víctimas del terrorismo y de vulneraciones de derechos humanos. «Esa actuación supone un paso atrás en las políticas de reconocimiento, verdad, justicia y reparación», denunciaron los portavoces de dichos grupos.

Ambas formaciones solicitaron al alcalde de la localidad que proceda a la retirada de los nombres de aquellas personas que «durante años practicaron el terrorismo, algunas de ellas con gravísimos delitos contra la vida». Aparecer en el mismo listado que las víctimas, añadieron, es «toda una ofensa y humillación».

Tras el caso de Galdakao, una denuncia de Covite sacó a relucir, por lo menos, otros ocho casos. Entre ellos siete en Gipuzkoa. Es el caso de Tolosa, que tiene a Txabi Etxebarrieta Ortiz, autor del primer asesinato de ETA y posteriormente muerto a tiros por la Guardia Civil, en su página de 'Oroimena'. Ante el revuelo generado, su alcaldesa Olatz Peon, del PNV, se apresuró ayer por la tarde para desmarcarse de esta polémica. «Hemos detectado problemas similares en el trabajo realizado por Aranzadi (encargado por el gobierno de Bildu en 2014) y se ha solicitado la rectificación», explicó. Además, el director de Derechos Humanos de la Diputación Foral, Ion Gambra, matizó que «una cosa es ser víctima de una vulneración de derechos humanos y otra serlo de otro tipo de sufrimientos derivados de la violencia política. En esta última categoría, tampoco se incluirían a los afectados por la política penitenciaria». En cualquier caso, pidieron a Aranzadi que desactive el buscador.

En el epicentro de la polémica, el alcalde de Galdakao Iñigo Hernando, de EH Bildu, defendió ayer el trabajo realizado por Aranzadi en la web municipal sobre Memoria y mostró su «absoluto respeto» por todas las víctimas, «sin excepción alguna» y rechazó «totalmente su uso político». Según resaltó, teniendo en cuenta la «trayectoria y el prestigio» de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, «por primera vez en el camino de la verdad, la justicia y la reparación existía la posibilidad de plasmar objetivamente la verdad del municipio y la posibilidad de realizar una radiografía integral a través de una página web, de los casos desde 1936 hasta la actualidad», añadió.

Hernando quiso dejar claros varios aspectos, por una parte, mostrar «su compromiso con las víctimas de este pueblo. Sin excepción alguna». Asimismo, manifestó que el consistorio «entiende el dolor que sienten las víctimas y su entorno» y está dispuesto «a seguir trabajando para aliviarlo».

La portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, por su parte, recalcó ayer que no se puede equiparar de ningún modo a «víctimas con victimarios». «No es el camino hacia la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del terrorismo de ETA», afirmó.