Egibar deja el liderazgo en Gipuzkoa tras 33 años y allana la renovación integral del PNV
El jeltzale confirma que votará a María Eugenia Arrizabalaga como su relevo para dirigir que el GBB
«Me jubilo técnicamente el 23 de noviembre porque cumplo 65 años, pero no me retiro de la política. Para mí la política es como ... la vida misma. Yo puedo tener distintas pasiones, pero desde luego la política es una». De esta manera, Joseba Egibar exponía este viernes por la tarde su legado político en su primera reaparición pública en Lazkao, en los prolegómenos al homenaje al benedictino archivero Juan Joxe Agirre Begiristain. La dirección del GBB había confirmado horas antes que Egibar renunciaba a presentarse a la reelección a la presidencia del PNV en Gipuzkoa y también se descartaba a optar por uno de los puestos al EBB que se elegirán a partir del 20 de enero, en la segunda fase de la renovación de la formación jeltzale. Egibar formaba parte del núcleo duro de Sabin Etxea desde hacía tres décadas.
Había expectación mediática en el exterior del convento de los benedictinos de Lazkao. Estaba anunciada la presencia de Egibar al acto y lo hizo justo en el momento en que comenzaron a sonar los txistus del homenaje al veterano religioso. El líder jeltzale, acompañado por la secretaria de Organización del GBB, Idoia Elorza, se mostró en todo momento distendido, y en otros pudo apreciarse cómo contenía la emoción en sus palabras cuando explicaba su retirada de la primera línea política. Sin embargo, Egibar dio un aviso a navegantes. Seguirá en la política desde la militancia de base. «He ordenado mucho desde hace años y ahora toca ejercer otro papel», reconocía.
Egibar, que tenía muy medidas y meditadas sus primeras palabras ante la prensa, habló sólo de su situación personal y evitó pronunciarse sobre las consecuencias colaterales que su decisión podría afectar a la renovación pendiente del EBB, máximo órgano nacional de la formación jeltzale. Y a la primera pregunta que escuchó sobre si la decisión la tenía tomada con anterioridad, como ya lo expresó hace días el propio Ortuzar, respondió: «La decisión la tenía tomada».
Despejaba así Egibar el enigma de su futuro que sobrevolaba en las últimas semanas, después de que tanto Itxaso Autxa, en Bizkaia, como José Antonio Suso, en Álava, anunciaran también que dejaban sus cargos en las ejecutivas de sus respectivas direcciones territoriales. El dirigente guipuzcoano, que suele evitar la presión exterior para medir sus tiempos políticos, optó por mantener el suspense hasta el último momento, aunque en medios próximos al líder jeltzale daban por hecho su adiós de la política activa.
También regateó la segunda pregunta relacionada con el futuro de Ortuzar, ¿La renovación pendiente del EBB se debería hacer integral? «No, no, yo no voy a entrar en la dimensión de renovaciones de otras esferas. Yo hablo de la mía y del equipo que hemos configurado durante tantos años», precisó. Y también fue diplomático cuando se le cuestionó más directamente sobre si el EBB necesitaba un cambio de liderazgo. «Yo creo que el PNV tiene que tener en el momento que toque el mejor equipo», zanjó sobre un asunto que está encima de la mesa.
Cambio de caras
La retirada de Egibar de la primera línea política podría allanar el camino para que el liderazgo del EBB, encarnado por Andoni Ortuzar, pudiera seguir la misma estela y, así, la renovación de este órgano mimetice el cambio total de caras que van a experimentar las presidencias de las territoriales en la fase que culminará en noviembre.
«He ordenado mucho desde hace años y ahora toca ejercer otro papel», reconocía ayer en Lazkao
«No voy a entrar en la dimensión de renovaciones de otras esferas. Yo solo hablo de la mía en el GBB»
En relación al futuro liderazgo del GBB, Egibar no se anduvo por las ramas y contestó con rotundidad y sin pestañear. ¿Tiene alguna predilección sobre su relevo? «Yo, no sé si es el martes o el miércoles que viene cuando tengo asamblea municipal en El Antiguo y si presentan, que creo que sí, a María Eugenia Arrizabalaga como candidata a presidenta del GBB, yo votaré esa opción». Egibar confirmaba de esta manera tan elocuente que Arrizabalaga será su apuesta para relevarle. Y lo hacía precisamente en vísperas de que la mayoría de los batzokis vote la semana que viene a sus candidatos en primera vuelta. En Gipuzkoa no se esperan sorpresas en las nominaciones, ya que el aparato está controlado desde hace años por afines de Egibar y Arrizabalaga es su delfín ideológico y orgánico desde hace años.
En el resto de las territoriales vascas el cambio de líderes también tiene destacados favoritos. En Bizkaia, Iñigo Ansola, de 51 años y natural de Markina, es el candidato de consenso que cuenta con las bendiciones del aparato, mientras en Álava, la favorita es Jone Berriozabal.
Apoyó al benedictino cuando fue detenido en Lazkao hace 20 años
Egibar sabía que tenía que hablar de su situación personal ante los periodistas. Era de alguna manera su improvisada despedida de los cargos políticos que ha ostentado durante tres décadas. Y como no renuncia a ejercer la política, su gran pasión vital, en las puertas del convento de los benedictinos de Lazkao recordó cómo hace 20 años fue a visitar al religioso homenajeado este viernes, Juan Joxe Agirre Begiristain, tras ser detenido y luego puesto en libertad. Fue arrestado por la Guardia Civil por su presunta relación con el dirigente de ETA 'Mikel Antza'. El monje fue interrogado por una comisión rogatoria francesa desplazada al convento de Lazkao. «Y lo detuvieron por ser un archivero de nuestra historia», aprovechó Egibar para denunciar aquellos hechos.
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