El PNV le urge a Sánchez a cumplir los acuerdos si quiere su apoyo para revalidar la presidencia

Esteban transmitió la imagen de que el PNV es un socio fiable del Gobierno, pero también mostró su incomodidad por tirar del carro sin apenas obtener nada a cambio. En este sentido, afeó que Sánchez presentara en la sesión del martes sus medidas para combatir la inflación sin haberlas consultado antes con el PNV, en teoría su socio prioritario. El portavoz jeltzale lamentó que este trágala les obligará a discutir «bajo presión».

En el debe del Ejecutivo de Sánchez se encuentra lo que Esteban considera el «principal reto» del acuerdo de investidura: la resolución del contencioso de Cataluña y la negociación del nuevo Estatuto de Euskadi. «No ha arriesgado usted nada», le espetó Esteban.

La crítica no quedó ahí y recriminó al presidente cierta involución. Así, denunció que con la crisis del Covid y con la «excusa» de la cogobernanza «están reinterpretando de facto el título VIII de la Constitución sin reformar ésta, es una dirección que es cada vez más centralista». Ante esta situación, la respuesta del PNV ha sido presentar una propuesta de resolución –se votan hasta 138 hoy– en la que se insta al Gobierno a reconocer «la existencia de las naciones vasca, catalana y gallega».

El portavoz nacionalista recordó a Sánchez que queda una batería de transferencias pendientes de cumplimentar, con un calendario «que usted fijó», pero que luego «ha incumplido reiteradamente». Entre estos temas pendientes destacó el compromiso del Gobierno para favorecer la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural.

Como remate final a los agravios, recriminó al presidente que «a la hora de la verdad no se ha atrevido ni a abordar la cuestión nacional vasca y catalana, ni a cambiar la Ley de Secretos del Estado, ni a limitar la inviolabilidad del rey».

Con todo, Esteban se mostró contemporizador y avanzó que, por ejemplo, no se opondrá «frontalmente» a una detracción de los beneficios de las eléctricas y bancos.

En el turno de respuesta a Esteban el presidente reconoció que se había producido una «cierta parálisis» en algunas transferencias, aunque señaló que en la relación entre los gobiernos central y vasco «ha habido más luces que sombras». Sánchez destacó el traspaso de materias complicadas, como Prisiones o el IMV. Además, anunció que este mes estará redactado el anteproyecto de la Ley de Secretos Oficiales.

Sánchez no entró al debate del nuevo Estatuto, pero sí reivindicó para el Estado la defensa de políticas de interés general, como las de vivienda. Y aquí se enredó al señalar que, si se produce una colisión con las competencias autonómicas, corresponde al Parlamento «afinar» las divergencias. Este término provocó el enfado de Esteban quien recordó a Sánchez que la competencia en materia de vivienda está transferida y que por tanto al Congreso no le corresponde «afinar nada». Sánchez reculó y reconoció de forma embarullada que Esteban «tenía razón».

Pero todo indica que, pese a estos rifirrafes, la sangre no llegará al río. Esteban sí preguntó a Sánchez que con quién piensa alcanzar la Moncloa en las próximas elecciones, sino es con sus socios actuales, pero marcó distancias con el PP. El mensaje a Feijóo fue meridiano: «Sus mensajes son desalentadores y no invitan al entendimiento».