Ciudadanos destituye a su número dos en Euskadi por intentar trasvasar afiliados al PP

«Como secretario de Organización, Gómez Calvo tenía acceso a la lista de los militantes de nuestro partido y nos consta que incluso mantuvo conversaciones con personas del Partido Popular en Euskadi con el fin de llevarse a nuestros afiliados», desvelan las mismas fuentes, que insistieron en la veracidad de todos esos testimonios.

No obstante, la versión del recién destituido no coincide en absoluto con la ofrecida por la dirección. El ya también excoordinador de Álava y exmiembro del consejo autonómico, rechazó de plano la acusación, afirmó que era «totalmente falsa y una auténtica barbaridad». Gómez Calvo confesó que la verdadera razón de su destitución se debía a las discrepancias que mantiene con la cúpula de Madrid sobre la estrategia y el rumbo que debería llevara cabo el partido. A su juicio, su expulsión se ha debido a «la falta de confianza de la formación en mi persona por querer extrapolar a Euskadi el Navarra Suma, es decir, por mi defensa de un pacto electoral con el PP vasco».

Este profesor de la Universidad del País Vasco aseguró que ayer mismo alcanzó un acuerdo con el secretario de Organización estatal, Fran Hervías, para hacer efectiva su destitución. Un acuerdo que se basaba en la falta de sintonía entre su propio proyecto y las líneas de actuación que marca actualmente Ciudadanos. En todo caso, Gómez Calvo achacó su cese a su defensa de un proyecto de confluencia con el partido que lidera Alfonso Alonso porque «son muchas más las cosas que nos unen de las que nos separan», y esta estrategia choca de lleno con la formación que en Euskadi lidera Luis Gordillo. En cualquier caso, Gómez Calvo insistió en que él nunca había intentado «hacer nada» de lo que se le acusa porque «está completamente prohibido y porque, aunque hubiese querido hacerlo, ese presunto trasvase de afiliados es algo imposible de materializar». Incluso llegó a confesar que se había enterado de su propia expulsión por la llamada de este periódico.

La trayectoria de Ciudadanos en Euskadi no ha sido precisamente un camino de rosas. Sus postulados contrarios al Concierto Económico, al Cupo y a la foralidad, por considerarlos «un privilegio», han situado a los de Rivera en el córner de la política vasca. Aunque en los últimos meses, fuentes de la dirección vasca se retractaron y reconocieron que «el Cupo no se puede suprimir porque está en la Constitución» y solamente reclamaban transparencia en su cálculo.

Hace justo un año el partido naranja puso en manos de un profesor de Derecho y experto en Derecho Constitucional en Deusto su futuro en Euskadi. Luis Ignacio Gordillo era desde entonces el portavoz en sustitución del donostiarra Nicolás de Miguel, y encabezó un nuevo comité autonómico cuyo propósito era el de fortalecer el partido para tener una mayor presencia en Euskadi. Una formación que contaba entonces con un solo concejal en Getxo.

Sin experiencia en la primera línea política, Gordillo es hoy la cara visible del partido y su principal reto es lograr que la formación naranja crezca en Euskadi, tarea en la que el actual líder naranja está acompañado por cinco secretarios que ocupan diferentes áreas. Uno de ellos, el recién destituido Javier Gómez Calvo.