Casado propone que San Gil tenga el cargo «que quiera» en el PP

El precandidato a la presidencia del PP Pablo Casado aprovechó ayer su particular campaña interna para poner en valor la labor que María San Gil realizó como líder de la formación en Euskadi. «España volvió a latir cuando dejó de hacerlo el corazón de Miguel Ángel Blanco», aseguró el aspirante a coger el relevo de Mariano Rajoy, para después reivindicar «un partido como el de Goyo Ordóñez, al que vuelva Ortega Lara y donde María San Gil pueda tener el puesto que quiera» porque, afirmó, ese es el «tuétano» de la formación y «es recuperable» porque «la gente lo está deseando» y una vez se consiga, «ya no habrá excusa para una regeneración tranquila».

Casado, además, cargó ayer toda su artillería dialéctica contra otra de las aspirantes, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, por «renegar del partido» y «alardear de no hacer política» cuando está en la liza por presidirlo «y encima» señalarle a él, de 37 años, como inexperto para hacerlo. «Ahora que la gente que no quiere mochilas, personas que hayan gestionado mal o que hayan podido haber cometido una irregularidad, dicen que es la inexperiencia y que lo que tenemos que hacer es seguir gestionados por personas que han alardeado de no hacer política ni estar en el partido», señaló Casado en una entrevista radiofónica.

Por otro lado, el equipo de máxima confianza del vicerrector de Postgrado de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), José María Monzoncillo, que el miércoles fue cesado de su cargo por el rector, Javier Ramos, decidió dimitir de sus puestos 24 horas después de que se destituyera a su superior. Han abandonado sus puestos el director de la Escuela de Máster, Carlos María Alcover; el coordinador de Postgrados Internacionales, Guillermo de Haro; y la secretaria académica de Postgrado, Marina Santín.