La Audiencia Nacional archiva sin oír a las víctimas la causa por un 'ongi etorri' al etarra López de Abetxuko
La jueza considera que el homenaje denunciado por Covite «no cumple los requisitos que exige el delito de apología y humillación a las víctimas»
La Audiencia Nacional archiva, sin escuchar a los familiares de las víctimas, la causa en la que investigaba el 'ongi etorri' al ... etarra Ramón López de Abetxuko, ocurrido tal día como hoy de 2018. El sobreseimiento se produce tras haber citado, por primera vez en un procedimiento por delito de enaltecimiento del terrorismo, a declarar como perjudicados a los familiares de dos de sus víctimas, comparecencias que fueron primero aplazadas y finalmente suspendidas. Se trata, además, del noveno caso de denuncia de este tipo por parte del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, que acaba archivada en los últimos tres años. Solo han prosperado dos procedimientos, una denuncia interpuesta por un artículo publicado en Gara y otra contra cinco menores de un instituto de Hernani condenados por enaltecer a ETA y menospreciar a las víctimas en un homenaje a miembros de la banda terrorista celebrado el 27 de septiembre de 2016.
El 31 de julio de 2018, Covite presentó una denuncia en la que pedía a citar como perjudicados a Ana Velasco Vidal-Abarca y Eduardo Lázaro Ezquerra, hijos de Jesús Velasco Zuazola y Eugenio Lázaro Valle, respectivamente, en cuyos asesinatos participó López de Abetxuko, que fue homenajeado a su salida de prisión tras 29 años de condena. Para el Colectivo de Víctimas del Terrorismo la denuncia tenía como objeto que los hijos de las víctimas «pudieran declarar ante el juez su profundo sentimiento de dolor, humillación y desprecio al ver como el asesino de su padre era recibido por una multitud de personas que le aplaudían y elogiaban, le entregaban un ramo de flores y asistían a la danza de un aurresku en su honor».
La juez María Tardón atendió la petición de las víctimas y llamó a declarar a los hijos de Jesús Velasco Zuazola, comandante de caballería y jefe del Cuerpo de Miñones de Álava; y de Eugenio Lázaro Valle, comandante del Ejército y jefe de la Policía Municipal de Vitoria. Sin embargo, tras dos aplazamientos de las citaciones, el pasado 21 de junio, la juez de la Audiencia Nacional decidió archivar la denuncia «sin tan siquiera avisar a las víctimas de que suspendía su declaración», explica Covite, que recuerda que la magistrada llegó incluso a ofrecer a las víctimas poder personarse como acusación particular.
«Política favorable»
En el auto, al que ha tenido acceso este periódico, la magistrada considera que el homenaje no cumple los requisitos que exige el delito de apología y humillación a las víctimas. Asumiendo la tesis de la Fiscalía, que pidió el sobreseimiento del caso, la juez sostiene que las acciones del homenaje son «expresiones de satisfacción, solidaridad y deseo de política penitenciaria favorable, así como recuerdo a los presos».
La asociación que preside Consuelo Ordóñez considera, por contra, que en el acto de recibimiento al etarra López de Abetxuko en Vitoria se produjo «un evidente delito de enaltecimiento y justificación de la trayectoria criminal del homenajeado» del que, a su juicio, «son responsables no solo los organizadores sino también las personas que aplaudieron, abrazaron y jalearon al terrorista, así como el propio etarra que se paseó por las calles recibiendo con entusiasmo esos aplausos y abrazos».
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