Un ataque daña cinco placas por las víctimas de ETA colocadas en San Sebastián

Esta noche han aparecido dañadas las primeras cinco placas colocadas en San Sebastián, el pasado 23 de marzo, en homenaje a las cinco víctimas asesinadas por ETA el 4 de octubre de 1976 en el número 9 de la avenida de la Libertad de la ciudad. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha solicitado al Ayuntamiento de San Sebastián que las placas sean limpiadas «inmediatamente», trabajo que ya para las 15 horas ya se había llevado a cabo. Las placas vuelven a ser visibles en su estado original.

La presidenta de la AVT, Maite Araluce, hija de Juan María Araluce, una de las víctimas homenajeadas con este memorial, ha recordado que el pasado 23 de marzo tuvo «la inmensa satisfacción de honrar la memoria de su padre, Juan María Araluce, asesinado en 1976 por ETA en San Sebastián, con una placa que hoy ha amanecido pintada». Araluce ha asegurado que siempre luchará por mantener «viva su memoria y la de todas las víctimas del terrorismo».

A través de su cuenta de Twitter el alcalde de Donostia, el jeltzale Eneko Goia, ha condenado «rotundamente el injustificable ataque contra las placa». «Esto es algo indigno que solo produce más dolor», ha añadido.

Pablo Casado también ha arremetido a través de esta red social contra este ataque. El presidente del Partido Popular ha condenado «estos deleznables hechos» y ha dado un «sentido abrazo a las familias y a Maite Araluce». Casado, además, ha aprovechado la ocasión para apuntar que aunque «ETA ha dejado de matar» todavía «queda mucho por hacer por la dignidad de las víctimas del terrorismo, que son nuestros héroes y pilar esencial de la democracia y la libertad».

Ante este tipo de actos, la AVT ha remarcado que estará vigilante para que la «verdad, memoria, vignidad y Justicia» de todas las víctimas del terrorismo «no sean manchadas por los que quieren distorsionar el único y verdadero relato, que es el de las víctimas del terrorismo».

El Gobierno Vasco ha mostrado su «más firme rechazo» a las pintadas realizadas en las placas de cinco víctimas de ETA en San Sebastián y ha criticado la «deshumanización» de sus autores. Además, ha mostrado su solidaridad a los damnificados de la banda, y ha afirmado que estos comportamientos «forman parte de un pasado agónico y condenado por la inmensa mayoría de la sociedad vasca».