Ana Iríbar: «Algo hemos hecho mal para que el discurso de Ordóñez siga siendo válido y efectivo»

La viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar, ha respondido en público en San Sebastián a la pregunta que le hizo su hijo Javier, con apenas cinco años. Quería saber de boca de su madre «cómo había muerto, quién le había asesinado y dónde estaba el asesino de su padre», pero entonces no tuvo respuesta. «Ha tenido que pasar mucho tiempo para dártela», le ha dicho emocionada, al tiempo que ha deseado que «ojalá todos los huérfanos que ha dejado ETA la tuvieran, la lleguen a tener algún día». Hoy, durante su discurso en la inauguración de la exposición 'Gregorio Ordóñez. La vida posible', en el Palacio Miramar de Donostia, le ha explicado: «Como bien sabes, los tres integrantes del comando que asesinó a tu padre ya han sido detenidos y juzgados. Uno de ellos ya está en libertad. Tal vez se acerque incluso a ver esta exposición», ya que, según ha apuntado, «vive y txikitea en esta misma ciudad».

A la entrada del Palacio Miramar la viuda del carismático político donostiarra ha recibido y saludado, uno a uno, prácticamente a todos los invitados a la muestra, desde el lehendakari Iñigo Urkullu, el expresidente del Gobierno español José María Aznar, el presidente del PP, Pablo Casado; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; además de familiares, amigos, quienes fueron compañeros de Gregorio como María San Gil o Kote Villar, entre otros muchas personas que le conocieron y miembros del actual Partido Popular y de otras formaciones políticas como el PSE.

Durante el acto de inauguración de la muestra, organizada por la Fundación Gregorio Ordóñez con motivo del 25 aniversario del asesinato, Iríbar ha afirmado que el discurso político del que fue teniente de alcalde del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián sigue siendo «efectivo y válido» 25 años después, lo que, en su opinión, quiere decir que «algo hemos hecho mal, que no hemos sido capaces de resolver los grandes problemas a los que Gregorio se enfrentó». Ha insistido en que si todavía hoy es necesario escuchar «la voz alta y clara de Gregorio pidiendo el aislamiento no sólo político, sino social de los violentos», es porque «sus herederos siguen hoy sentados en los sillones de los ayuntamientos y escaños del congreso y parlamentos autonómicos. «Les recuerdo que él lo exigía además cuando ETA asesinaba, secuestraba y amenazaba la vida de cientos de ciudadanos», ha añadido.

Iríbar ha seguido lanzando reflexiones a los tres centenares de asistentes al acto, muchos de ellos cargos públicos en las instituciones de dentro y fuera de Euskadi. «Si todavía hoy sigue siendo necesario hablar de honradez como él hacía, de voluntad de servicio, de bien común, es porque nuestros actuales gobernantes se alejan y mucho de los principios que Gregorio defendía y que son fundamentales en el ejercicio de la política», ha expuesto.

Ha recordado a Gregorio diciendo «aquello de que vascos somos todos, todos los que construimos Euskadi y que ser vasco no es patrimonio de ningún partido, que se puede ser vasco y español». «Sentimos que su voz nos representa porque el problema del nacionalismo más radical, lejos de resolverse, se ha instalado y normalizado en el mismísimo corazón de España», ha remarcado.

Con José María Aznar delante, también ha querido responder a otra pregunta que el formuló el expresidente español y patrono de la fundación en memoria de Ordóñez. «Me preguntaste dónde está el para qué del asesinato de Gregorio», le ha recordado para confesar que «no tuve y no tengo respuesta». «Esa respuesta nos la debe el Estado a las más de 850 familias españolas que hemos visto el asesinato de nuestros seres queridos». Ha instado a exigírsela «a nuestro estado de derecho. A sus instituciones A la sociedad entera». «La única respuesta posible solo puede llevarnos de la mano del sentido común, la justicia y la libertad al fortalecimiento de nuestra democracia. Hoy lamentablemente no encuentro ni la respuesta merecida ni deseada».

Ha aprovechado también para invitar a las nuevas generaciones a que la descubran y la defiendan. A ellas les ha contado «especialmente» que Gregorio fue también «un joven rebelde, trabajador incansable que dio respuestas y voz donde sólo había prejuicios, miedo y silencio. Agradecido y leal con el espíritu de la Constitución. Y también con el trabajo y la dedicación de sus padres. Cristiano».

En palabras de Ana Iríbar, su marido hizo posible «un cambio importante aquí, en esta ciudad, en la sociedad vasca». «La única normalización que defendía pasaba por decirse vasco, español y europeo, sin complejos ni temor a amenazas. Esa normalización la hizo posible Gregorio. Animando a sus conciudadanos a decir lo que piensan, especialmente a quienes no se atrevían a hablar por miedo ni con su vecino, ni en el trabajo ni en las cenas con sus amigos. Normalizar para Gregorio significaba construir desde el respeto una sociedad en libertad donde sólo sobran los terroristas y sus cómplices», ha explicado.

Su intervención ha finalizado con un emotivo deseo porque, a su juicio, «después de volver a escuchar» a Gregorio, está convencida de que «debemos seguir defendiendo con su misma fuerza los ideales que encarnó para que los males fecundos no triunfen, como dijo el estoico. Esa fue su elección, su única vida posible».

Por su parte, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha asegurado que para la formación popular en Euskadi Gregorio Ordóñez es el «ejemplo decisivo» que «sigue vivo» y ha defendido que «el compromiso, lucha por la libertad e ideas» del edil donostiarra del PP asesinado por ETA hace 25 años «siguen perfectamente vigentes».

En esa línea, ha afirmado que la exposición «cuenta muy bien no solamente la dimensión política, el compromiso social y el compromiso por su ciudad, sino que cuenta también su faceta personal, una persona que tiene sus creencias, tiene su entorno y que decide dar ese paso de compromiso».

Alonso ha destacado que «los tiempos» que «le tocaron vivir» a Gregorio Ordóñez fueron «durísimos, eran peores que los de ahora». De este modo, tras resaltar que «ahora felizmente no hay terrorismo», ha subrayado que los tiempos actuales «también son exigentes».

Por ello, se ha mostrado convencido que «el compromiso de Gregorio, su lucha por la libertad y sus ideas siguen perfectamente vigentes», al tiempo que ha considerado que «es muy bueno que la gente joven que no le ha podido conocer venga, lo conozca y tome ejemplo de cómo puede dedicar uno la vida a los demás».

La ex presidenta del PP vasco María San Gil ha afirmado que este 23 de enero «es un día para acordarnos de la magnífica persona y el magnífico político que era Gregorio y el dolor terrible que nos infligió ETA, no solo a nosotros, sino en todos los siguientes asesinatos que hubo y los anteriores» y ha lamentado «la dramática historia de terror de la banda terrorista».

La ex líder de los populares vascos ha recordado que hace 25 años, «en un día muy parecido a éste», ETA asesinó a Gregorio Ordóñez «a las tres de la tarde» y ese hecho «nos congrega aquí a muchísima gente, a muchos que le conocíamos y nos trae muchos recuerdos». En su opinión, «hoy es el día en el que hay que estar con su viuda, Ana Iribar, su hermana Consuelo y con Javier, su hijo, y que se sientan arropados queridos y amparados por una parte muy importante de la sociedad española».

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha revindicado el ejemplo de Ordóñez «sirva de faro y guía» en estos «difíciles momentos», en los se tiende «a no defender nada» y están en juego «la vida, la libertad o el destino de países y naciones».

Aznar ha recordado que, pocos días antes de que la banda acabara con su vida, él mismo proclamó a Ordóñez candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián y ha asegurado que «las expectativas era que él iba a ser alcalde» de la capital guipuzcoana.

«Gregorio era un gran vasco y un gran guipuzcoano, lo asesinaron por sus ideas, por sus convicciones, y hoy le recordamos por eso. Le asesinaron porque creía en la libertad, en un País Vasco libre, porque no se rendía, porque era el líder del PP y porque defendía la unidad de España», ha apuntado. Además, ha subrayado que Ordóñez «hablaba claro, alto y fuerte, sin ningún tipo de prejuicio, que era capaz de enfrentarse con todos aquellos que querían acabar con la libertad en el País Vasco y en España», para considerar que todo esto está hoy «mas vigente que nunca».