«La estabilidad que busca el pacto PP-PNV debe tener continuidad»
Alfonso Alonso, presidente del PP vasco, considera que «la nueva línea divisoria de la política vasca está entre la racionalidad y el populismo, no entre nacionalistas y no nacionalistas»
AINHOA MUÑOZ
Domingo, 14 de mayo 2017, 09:35
Aparece un «satisfecho» Alfonso Alonso después de que su partido y el Gobierno de Rajoy hayan limado asperezas con el PNV y el Ejecutivo de Urkullu para alcanzar un pacto presupuestario y un acuerdo sobre el Cupo sin precedentes. Un nuevo ambiente de trabajo, reconoce el presidente del PP vasco, para seguir afianzando esa relación de confianza y así alcanzar acuerdos venideros. ¿El objetivo? Convertir este consenso puntual en un vínculo a futuro que genere estabilidad tanto en Vitoria como en Madrid.
-¿Cómo ha vivido todo el proceso de negociación presupuestaria entre el PNV y PP y la resolución del Cupo entre el Gobierno Vasco y el Ejecutivo de Rajoy?
-Estoy muy satisfecho porque la estabilidad que procura el acuerdo es muy buena para todos. Es buena en el País Vasco y también en el conjunto de España, porque saldrán adelante los Presupuestos. Además, se resuelven problemas del pasado, y es que el Cupo llevaba años sin poder actualizarse. Ahora no solo tenemos una solución de los desencuentros anteriores, sino que tenemos una base sólida de futuro para darle alas al crecimiento en el País Vasco.
-¿Dónde estaban antes todas esas voces que hoy justifican la actualización del Cupo?
-Siempre era necesario haberlo hecho. Nosotros no estuvimos muy conformes con la Ley Quinquenal que se aprobó con Zapatero, y ya anunciamos que iba a ser difícil poder llegar a la actualización. Al final, se ha conseguido. Y es verdad que ahora ayuda también la necesidad política.
-¿Teme que la votación sobre el Cupo en el Congreso se pueda torcer? Ciudadanos ya ha anunciado que votará en contra.
-Se está haciendo demagogia con el Cupo, pero creo que detrás de eso influye mucho que Ciudadanos no tiene ni un solo representante en el País Vasco, y no lo apoya porque aquí no le votan. Aún así, confío en que los socialistas se sumen al acuerdo y, por tanto, el Cupo tenga una mayoría muy amplia. Porque es importante saber que el acuerdo sobre el Cupo y el pacto presupuestario son dos cuestiones que han ocurrido a la vez, pero no van a la misma votación ni tendrán el mismo resultado.
-Entiendo que su discurso sea desvincular la materia presupuestaria del acuerdo sobre el Cupo, pero no me negará que la necesidad de uno ha posibilitado la resolución del otro...
-Hemos venido creando un nuevo ambiente desde hace meses y los acontecimientos se han ido produciendo porque cambió la manera de relacionarnos y porque hemos ido construyendo una confianza. El método de trabajo ha sido el diálogo.
-¿Y qué papel ha jugado el PP vasco en todo el proceso negociador? Porque parece que hemos estado ante el esquema tradicional del PNV negociando directamente con Madrid.
-Ha habido varios ámbitos de negociación: las Cuentas vascas, los Presupuestos en Madrid y lo que tiene que ver con el Cupo. Parece que pudieran ser tres actores distintos, y lo son, pero al final somos los mismos. Nosotros somos el PP en el País Vasco, pero no me siento desvinculado de mis compañeros en Madrid. Y hemos trabajado juntos.
-Pero, ¿en qué sentido han contribuido ustedes a facilitar los acuerdos?
-Insisto, cada negociación tiene su ámbito. No tiene mucho sentido que haya una persona del partido negociando en el ministerio de Hacienda.
-Entonces, se han quedado ustedes fuera.
-Nosotros hemos sido informados puntualmente de cómo iban todas las cosas y hemos actuado como un equipo.
-¿Se ha tenido en cuenta su opinión para aceptar las 36 enmiendas del PNV a los Presupuestos de Rajoy?
-A nosotros nos trasladaron los planteamientos y nos parecieron bien. No se trata de pedir permiso a uno o a otro, pero eso lo hemos conocido en todo momento.
-¿Por qué no trata usted directamente con Andoni Ortuzar?
-No creo que haya particularmente ningún problema con Ortuzar. No sé si tenemos que hablar más, pero creo que las cosas van suficientemente bien.
-¿Estos pactos han sido algo puntual, o confía en que el espíritu de diálogo que subyace en ambos acuerdos se puedan extender en el futuro?
-Nosotros tenemos que fortalecer una alternativa racional frente a un desafío populista que hay en Euskadi. Cuando uno ve la composición del Parlamento, la mayoría alternativa es una mayoría de radicalidad o de populismo, que lo que hace es tratar de explotar un resentimiento o un rencor, levantar una indignación y, en el fondo, debilitar la base de lo que es la democracia representativa. Todos aquellos que pensamos que la moderación es el camino tenemos que buscar puntos de unión. Y yo quiero el acuerdo por eso. Yo se lo dije el otro día al lehendakari: «Mire, ya no es una raya entre nacionalistas o no nacionalistas, o una división entre derechas o izquierdas, aquí hay una división entre la gente que quiere seguir un criterio racional y moderado y los que están en la radicalidad o en las fuerzas populistas».
-Entonces, ¿pueden o no extenderse estos pactos entre el PP y el PNV a otras cuestiones ?
-Aquí hay que compartir una prioridad, que es la sensatez, la moderación, el crecimiento económico, la estabilidad y la creación de empleo. Con estos acuerdos parece que sí, que queremos ir por esa línea, pero vemos ahora gestos que nos preocupan, gestos inquietantes. Ya no se trata de llegar a un acuerdo o no, se trata de compartir una orientación política.
-¿Qué gestos del PNV son los que no le han gustado?
-Lo que no tiene ningún sentido es que mientras nosotros marcamos una línea de estabilidad y moderación con el Gobierno Vasco, un miembro del Ejecutivo participe en un referéndum a la catalana en Euskadi, porque la actuación de la consejera Tapia no es congruente. Y no es congruente tampoco la aparente voracidad fiscal del consejero Azpiazu. Nosotros pactamos con él una línea de moderación en materia fiscal, es decir, que no se iban a subir los impuestos a las rentas medias y bajas y que tampoco se iba a castigar desde los impuestos la competitividad de nuestras empresas.
-(...)
-No es que hayamos cambiado cromos para que tenga estabilidad un Gobierno, nosotros hemos pactado una política determinada, que es la alternativa a la política populista que está representada en la Cámara por EH Bildu o Elkarrekin Podemos. Por eso, lo que le pido al PNV es seriedad. No nos metamos en aventuras que dividen, que es lo que parece que haría si la dejaran suelta a la consejera Tapia, ni nos apartemos de una línea de prudencia fiscal, que es lo que de vez en cuando dice el consejero Azpiazu.
-En cualquier caso, ¿confía en que este clima de buen entendimiento pueda tener visos de futuro?
-Por supuesto. Pero no por tener una buena relación con el PNV, sino porque creo que es lo que le conviene ahora mismo al País Vasco. La prioridad es que Euskadi pueda competir y que eso se traslade en el bienestar de la sociedad. Eso necesita una base de colaboración y una política seria. Y yo quiero hacerla. Si Urkullu también cree en eso, entonces haremos el camino juntos. A partir de ahí, pues claro que son posibles otros acuerdos. Este año han sido los Presupuestos y esperemos que los del año que viene también.
-Entenderá, sin embargo, que buena parte de la sociedad vea que esta buena sintonía es solo fruto de la necesidad de aprobar unos presupuestos, y que si Rajoy encuentra otro socio que le dé estabilidad dejará a un lado al PNV.
-Verá, la relación bilateral en materia de Concierto o en materia de Cupo, por ejemplo, se viene dando desde el siglo XIX, y yo lo veo desde la más absoluta naturalidad. Cuando se habla de bilateralidad no sé muy bien a qué se quiere extender, pero desde el punto de vista de nuestro sistema fiscal y nuestro régimen foral, siempre ha habido una relación bilateral.
-Entonces, ¿el PP quiere contar en Madrid con el PNV para el resto de la legislatura?
-Ha habido reformas que han sacado a España de la crisis y el país está ahora creciendo con fuerza. Eso es una oportunidad para que la gente recupere todo lo que ha perdido, pero recuperar todo eso requiere un entorno de estabilidad, de confianza, que no puede ser de un año, sino que tiene que tener continuidad. Por eso, sí, en esa línea nosotros no ponemos un límite temporal a colaborar. Si se mantienen las políticas serias que buscan la estabilidad y la moderación -y los acuerdos que hemos hecho este año están en esa línea- yo voy a seguir ahí. Tanto en Madrid como en el País Vasco, porque los objetivos son los mismos.
-¿Y no considera que haber recurrido la ley de víctimas de abusos policiales puede entorpecer ese deshielo entre ambos gobiernos?
-Yo no lo creo. Desde el principio me pareció que esta ley estaba muy mal hecha, porque atribuye a una comisión una función jurisdiccional, y extralimita mucho la capacidad que tiene un poder legislativo de actuación. Por tanto, la ley es inconstitucional y no veo que no hubiese ninguna posibilidad de no recurrirla.
-Ustedes dijeron que el Gobierno de Urkullu sabía desde hace seis meses que esta normativa iba a ser recurrida ante el TC. ¿Cree que el PNV se ha subido al carro de la crítica por la crítica?
-Ya se sabe que el PNV tiene tendencia al victimismo. Por muy bien que le vaya, siempre es víctima. Pero yo no le doy ninguna importancia porque me parece que son actuaciones de cara a la galería.
-¿Los pactos económicos pueden ser extendibles a acuerdos en materias de paz y convivencia?
-Desde que arrancó la legislatura hemos visto en el Parlamento que se ha rebajado la exigencia ética a EH Bildu y que hay un grupo que sigue sin condenar los asesinatos de ETA. Y nosotros no estamos dispuestos ni a olvidar ni a falsear la historia. Yo estoy muy decepcionado con la posición de los grupos y con lo que se ha hecho en la ponencia, donde solo se habla de lo que quiere Bildu.
-¿Hay alguna posibilidad de que entren en esa ponencia?
-Es que no se está haciendo lo que tenía que hacerse. Si se hace una ponencia para deslegitimar definitivamente el terrorismo, nosotros sí estaríamos, pero ese no es el objetivo.
-¿Y no es más factible que ustedes entren en ese debate para poner el contrapunto a todo lo que critica que se está haciendo?
-No, porque era absolutamente inaceptable los objetivos que se habían planteado. Y no tenemos miedo a la soledad.
-Urkullu dijo que, tras el pacto, cree posible el acercamiento con ustedes en esta materia. ¿Qué sería asumible en el PP?
-Me parece que esas declaraciones son para su parroquia después de haber acordado con nosotros, para decir «ojo, que nosotros somos los mas nacionalistas», porque a nosotros no nos ha presentado ni un solo papel.
-¿Cuáles son sus planes sobre la ponencia de autogobierno?
-No estamos cerrados a hablar sobre el autogobierno, faltaría más, pero lo que queremos es claridad. Es decir, que se diga qué es lo que se quiere. Esta ponencia estuvo durante la legislatura pasada y no llegó a ninguna conclusión. Mientras el PNV no se vaya por la vía catalana las cosas irán bien, pero queremos tener la garantía de que no irá por ahí, porque eso perjudicaría a todos. A mí me parece que la esencia del País Vasco está en su base foral y eso significa fortalecer la capacidad de nuestras diputaciones. Pero es que hay algunos que querrían liquidar nuestra base foral y centralizarlo todo, y nosotros no somos centralistas.
-¿Dónde puede haber consensos entonces?
-Yo aprecio que el mayor consenso que existe actualmente se llama Estatuto de Gernika. Y que todo lo que se oye hablar conduce a resultados con menor grado de consenso que ese Estatuto. Por tanto, lo más prudente es ponerlo en valor. Hoy se hace un discurso de que no se cumple el Estatuto, como si no hubiera habido descentralización, como si no hubiera autogobierno en el País Vasco, cuando es el mayor de Europa y del mundo.
-¿Tiene la sensación de poder quedarse fuera si el resto de partidos alcanzan un acuerdo amplio?
-Mi impresión es que han aparcado el debate ahí, en esa ponencia, porque les incomoda, y que ahí va a seguir aparcada durante mucho tiempo. Me sorprendería que movieran algo ahora. Es que vamos a ver, Juncker no se saca fotos con Puigdemont...
-Después de tanto tiempo sin poder influir en el tablero político vasco, ¿está el PP resurgiendo en Euskadi?
-Yo estoy contento porque creo que somos útiles, estamos jugando la partida y creo que lo estamos jugando con inteligencia.
-¿Los casos de corrupción que salpican a su partido no afectan al proyecto del PP en Euskadi?
-Es un lastre, porque se asocia a nuestra marca, pero no queda más remedio que destaparlo todo. Aún así, es indignante que tengamos que ir con ese lastre, porque es muy injusto. Nosotros no hemos tenido ningún caso de corrupción, y aquí los demás sí han tenido. Pero bueno, nuestro deber es explicarnos para que la gente pueda confiar en nosotros.