
El equilibrio entre lo urgente y lo importante
Se necesita un cambio en la orientación que reciben la juventud vasca. Es fundamental que conozcan la realidad del empleo presente y futuro
Jorge Arévalo Turrillas
Domingo, 20 de abril 2025, 00:01
Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Arévalo Turrillas
Domingo, 20 de abril 2025, 00:01
Vivimos en una época de constante intranquilidad, donde los acontecimientos se suceden con tal rapidez que apenas nos da tiempo a procesarlos. En este torbellino ... de cambios y desafíos, emergen simultáneamente acontecimientos y sucesos que nos obligan a no perder de vista lo urgente, de lo que era y es importante.
Lo urgente reclama nuestra atención inmediata, nos exige a actuar con rapidez, a resolver situaciones que no pueden esperar, obligándonos a reaccionar de forma instintiva, llevándonos a resolver problemas que surgen de manera imprevista.
Lo importante, a diferencia de lo urgente, requiere de más tiempo, se atiende con las decisiones meditadas, aquellas que se toman a través de un proceso de estrategia, reflexión, planificación y acción. No siempre ofrecen resultados inmediatos, pero su impacto puede ser esencial y duradero. Y en un mundo saturado de noticias diarias, muchas de ellas alarmantes, no perder de vista lo importante es fundamental para construir un futuro que vaya más allá de las respuestas inmediatas.
Por lo tanto, ante estas situaciones, es esencial encontrar un equilibrio entre resolver lo urgente, para mantener la continuidad y paliar las consecuencias negativas de lo que ocurre, y atender lo importante, que es lo que nos permitirá avanzar con propósito y visión de futuro. Solo así podremos enfrentar este escenario incierto y cambiante con la certeza de que nuestras acciones hoy sentarán las bases de un mañana más sólido y seguro.
Los gravámenes arancelarios que nos afectan representan un reto urgente para nuestra economía y el bienestar de nuestra sociedad. Frente a esta situación inesperada y llena de incertidumbre, el Gobierno Vasco ha demostrado una rápida capacidad de respuesta con las acciones inmediatas que ha puesto en marcha. Porque en este contexto es vital proteger cada puesto de trabajo y reforzar nuestras estructuras económicas para salir en buenas condiciones de esta crisis. Recuperarnos en estos momentos de incertidumbre dependerá de nuestra preparación, capacidad de reacción y de nuestra fuerza colectiva. Pero no debemos perder de vista un objetivo fundamental, como es seguir avanzando con solidez y seguridad en un mundo que se torna cada vez más complejo.
Para ello, la transformación de nuestra industria es esencial para que Euskadi sea más competitiva y capaz de asumir los retos del futuro. La industria ha sido, históricamente, una piedra angular de Euskadi, no solo por su contribución a nuestra economía, sino también por su capacidad para generar empleo de calidad, innovación y cohesión social.
Además, debemos continuar impulsando sectores estratégicos, como las biociencias, la biotecnología, la robótica y la computación cuántica. Estas áreas emergentes no sólo representan nuevas oportunidades económicas, sino que también son el potencial para posicionar a Euskadi a la vanguardia del desarrollo global.
Y es aquí donde, además, tenemos otro reto aún mayor: la falta de relevo generacional y de personas cualificadas para cubrir los puestos de trabajo que están quedando vacantes, o se van a ir creando. La alta tasa de jubilaciones que ya estamos experimentando y que se incrementará considerablemente en los próximos cinco años, plantea un gran desafío estructural para nuestro tejido empresarial. Sin un flujo adecuado de profesionales preparados, la creación de nuevas empresas y la capacidad de las actuales para mantenerse competitivas y afrontar los retos del futuro, podría verse seriamente comprometida.
Para afrontar este desafío, se necesita un cambio urgente en la orientación que recibe la juventud vasca. Es fundamental que los jóvenes conozcan la realidad del empleo presente y futuro. Para lograrlo, es imprescindible implementar una orientación educativa y profesional real, efectiva y alineada con la realidad de nuestro tejido productivo. De esta forma, los jóvenes no solo estarán mejor preparados para afrontar su futuro en un mercado laboral en constante cambio, sino que, además, podrán comprender el papel estratégico que ellos desempeñarán en la construcción de una Euskadi más próspera y competitiva. En este sentido, es vital seguir invirtiendo en formación y en las políticas de empleo que fomenten la adquisición del conocimiento necesario y de las habilidades y destrezas esenciales, e incluyan las estrategias que aseguren que las personas que se incorporen al mercado laboral estén listas para asumir, con la preparación adecuada, los puestos vacantes.
La sostenibilidad de nuestra economía y bienestar, dependerá de nuestra capacidad para abordar estos retos de manera equilibrada y con visión a largo plazo. Sólo con una planificación estratégica bien diseñada, unas empresas preparadas y una sociedad comprometida, podremos superar esta y otras crisis, de manera que vayamos construyendo, entre todos, un futuro que nos garantice la prosperidad que queremos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.