Las buenas esposas
Hillary Clinton dice que la cosa más valiente que ha hecho ha sido permanecer junto a su marido. Vale, le convenía para su carrera, pero ... aguantar el bochorno público tiene su mérito. A Simone Signoret le pasó con el lío entre Yves Montand y Marilyn Monroe (que tampoco era como las amantes paletas de Clinton). En sus memorias ('La nostalgia ya no es lo que era'), escribe de la rubia: «No sabrá nunca hasta qué grado nunca la detesté, y cómo comprendí esta historia que sólo nos concernía a los cuatro y de la cual el mundo entero se puso a hablar». Nadie duda de la gran inteligencia de Hillary y Simone. Yo no dudo de la de Asunción Balaguer. Sobre las infidelidades de Paco Rabal: «Lo he pasado mal, aunque sólo fuera por amor propio». Él la consolaba: «No te preocupes, Asunción, soy como los que pasan por el fuego y no se queman». Permanecer junto a un marido follarín no es seguir los consejos de la Sección Femenina, es ejercer tu libertad.
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