El viernes falleció Joxe Mari Mendikute, clave en la unión entre Oiartzun y Bretaña
A causa de una enfermedad, el viernes falleció Joxe Mari Mendikute. Un hombre entregado a su pueblo en las diversas asociaciones y acciones llevadas a cabo por y para la localidad. Entre ellas, fue el presidente de la Comisión de Hermanamiento con el pueblo bretón de Carhaix-Plouguer (Karaez-Plougêr).
La unión entre bretones y oiartzuarras llegó primero en 1990 con una comida con pueblos que reclamaban la independencia, como los catalanes, los corsos y los propios bretones. Después, con los años, se fueron creando acuerdos económicos, lingüísticos, deportivos y culturales, además de la inauguración de las comisiones de hermanamiento en ambos municipios.
Asimismo, los bretones han participado en varias ocasiones en la celebración de la Korrika, viajando hasta Oiartzun para correr los kilómetros que correspondan. Y lo mismo ha sucedido con oiartzuarras que han cogido la carretera para apoyar Ar Redadeg, el equivalente bretón.
El hermanamiento impulsado por Mendikute rompe con el simple acuerdo entre ambas partes y crea una comunidad entre dos pueblos separados por casi mil kilómetros. Los jugadores del OKE han estado allí jugando partidos, músicos de Oiartzun han tocado para los bretones, incluso se han movilizado hasta Carhaix-Plouguer para apoyarles en situaciones como en las manifestaciones por el corte de circulación del tren entre el pueblo bretón y Gwengamp. Una compenetración y un conocimiento entre partes que no habría sido posible sin el arduo trabajo de Joxe Mari Mendikute.
