Errenteria
Don Bosco alcanzará para el próximo curso una cifra récord de 1.500 alumnosEl centro ofrece dos ciclos de formación profesional inicial, siete de grado medio, once de grado superior, cuatro cursos de especialización y nueve grados C
Cada año que pasa la Formación profesional toma mayor relevancia. Y es que las salidas laborales que tienen los distintos grados, además de una ... metodología de estudio basada en la práctica, hacen que cada vez sean más los jóvenes que se decantan por este tipo de estudio.
En este aspecto, Errenteria cuenta con un centro puntero en la formación de alumnos, como es el caso de Don Bosco. Un centro en el que «este año haremos un récord de matriculaciones», asegura Juan Carlos Lizarbe, director del centro. El próximo curso rozarán las 1.500. «Este año hemos tenido 1.300 alumnos, y esperamos que ese número suba un treinta por ciento», augura.
Más de mil estudiantes que se dividen en dos ciclos de formación profesional inicial, siete ciclos de grado medio, once ciclos de grado superior, cuatro cursos de especialización y nueve grados C.
«Las empresas buscan a jóvenes que tengan ganas de trabajar, que sean proactivos, y que sepan relacionarse»
Química, la nueva joya
Durante varios años, grados como el de automoción o mecatrónica han estado muy solicitados. No es para menos, ya que sus salidas son muy diversas. No obstante, «estos últimos años hemos notado una tendencia de alumnos que quieren acceder al grado de química», asegura Lizarbe.
Un grado que está de moda, pero que en ningún caso hace que las demás sean menos deseados. «Todos los años conseguimos llenar las plazas y eso es porque los alumnos quieren formarse aquí», subraya. No es para menos, el centro cuenta con aulas en las que «lo que intentamos es que el alumnado aprenda haciendo». Lo consiguen. Y es que las aulas de Don Bosco no son lugares cerrados, en los que se imparte la teoría como se ha hecho siempre. En el centro errenteriarra se apuesta por una enseñanza que «ofrezca competencias transversales a los alumnos».
Estas son precisamente las características que más buscan las empresas del entorno. «Antes pedían perfiles específicos para un puesto, con un tipo de cualificación, pero hoy en día eso ha cambiado», asegura Lizarbe. En este aspecto, el director del centro afirma que «las empresas buscan a jóvenes que tengan ganas de trabajar, que sean proactivos, y que sepan relacionarse con otras personas». Por este motivo, «en nuestra formación enseñamos a trabajar en equipo, porque eso es lo que se van a encontrar en un puesto de trabajo».
Lizarte subraya que «hoy en día todo cambia muy rápido, por lo que si estamos enseñando algo ahora, posiblemente en unos años habrá que actualizarlos porque existen nuevas tecnologías para llevar a cabo estos trabajos».
En esta línea, parece que ese método de enseñanza surte efecto, ya que «prácticamente el cien por cien de los alumnos consigue un puesto de trabajo». Algo de lo que «estamos realmente orgullosos, ya que somos conscientes de que estamos aportando talento a nuestro entorno». Un talento que «por lo que veo hace falta en el mercado, y eso es algo que también ayuda a que nuestros alumnos consigan un buen puesto de trabajo».
Asimismo, las empresas juegan un papel fundamental en el desarrollo de los alumnos de Don Bosco. «El sistema de prácticas funciona muy bien, y conseguimos que los estudiantes logren un puesto de trabajo en las empresas», subraya el director.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.