Probamos el mejor coche de Hyundai

Detrás, llama la atención su gran portón y su amplia luneta, rodeado de pilotos con la misma tecnología píxel. Y es que la iluminación es un elemento distintivo. Así, en el frontal y en la parte trasera, las luces LED mejoran la visibilidad y en el caso de incorporar el sistema inteligente de iluminación delantera se montan faros matriciales, que adapta la luz al tráfico existente, mejorando la visibilidad y evitando deslumbrar a otros coches.

En cuanto al coeficiente aerodinámico, destacar el trabajo realizado para dejar el coeficiente en 0,259 lo que redunda en una mayor eficiencia y autonomía.

Evidentemente, la tecnología también está muy presente en este modelo ya que nada más abrir la puerta del conductor, uno se encuentra con la pantalla OLED de siete pulgadas dispuesta en el interior y que proyecta las imágenes de las cámaras que hacen las veces de retrovisores exteriores. Además, tras el volante y en el centro, dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una y en una configuración curva hacia el conductor, proyectan toda la información imaginable. Por si fuera poco, el Ioniq 9 está equipado con el primer asistente de inteligencia artificial de Hyundai, que permite un control de voz perfecto y una interacción inteligente con el vehículo.

Continuando con las plazas centrales, ofrece una consola central que se puede abrir desde delante o desde los asientos traseros. El Ioniq 9 se puede configurar con tres filas de asientos y seis o siete plazas. En el caso de tener seis, los asientos de la segunda fila son giratorios para poder configurarse esta zona como un pequeño salón, dando una amplitud al habitáculo –espectacular–.

Su maletero es gigante: con capacidad desde los 620 litros con las tres filas de asientos levantadas hasta 2.462 litros con la segunda y tercera fila abatidas. Y dispone de otros 88 litros más.

Hay tres versiones de motorizaciones. La primera es con tracción trasera y equipa un motor de 218 CV y hasta 846 kilómetros de autonomía en ciudad y 620 en ciclo combinado. La segunda tiene tracción a las cuatro ruedas, 313 CV y una autonomía de 606 kilómetros y hasta 802 en ciudad. La Performance AWD cuenta con motores que suman hasta 435 CV y 600 km de autonomía en carretera y de 754 en ciudad. Sin embargo, con sus 2.700 kilos, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en solo 5,2 segundos.

Con sus 800 V, puede cargar hasta 350 kW, por lo que su batería, de 110,3 kWh de capacidad, se puede cargar del 10 al 80% en solo 24 minutos. Ofrece la opción Vehicle to Load, es decir, que el coche puede ser generador de energía y cargar dispositivos eléctricos.

El Ioniq 9, una ves que hemos emprendido la marcha, sorprende por lo dinámico que es, dado su tamaño y peso. Gestiona muy bien las curvas cerradas o el asfalto en mal estado y su chasis (plataforma E-GMP) responde con nobleza y con unas reacciones predecibles, seguras y, a la vez, agradables. Es un coche que se conduce fácil y resulta muy agradable, a pesar de su elevado peso y volumen.

Su dirección transmite a la perfección lo que pasa bajo las ruedas delanteras y con una amortiguación muy bien calibrada.

Mención especial para su muy trabajada insonorización y su sistema de sonido virtual que simula los cambios de velocidad, proponiendo una experiencia de conducción excepcional.

En cuanto a seguridad, la lista de sistemas incluidos es inacabable. Asistentes para evitar colisiones frontales, de mantenimiento de carril, de conducción en carretera... Alertas de salida de la carretera, de ocupantes, de atención del conductor, asistente inteligente de límite de velocidad, para evitar colisiones de tráfico cruzado trasero, advertencia de distancia de estacionamiento, de estacionamiento remoto... Lo tiene todo.

Hyundai propone un importe no excesivo para lo que ofrece este Ioniq 9, un modelo situado en la cima de la tecnología.

Disponible con tres acabados –Star, Energy y ECalligraphy–, su precio comienza en los 69.900 euros de la versión Star de 218 CV y llega a los 88.100 € del ECalligraphy de 435 CV.