Txoritokieta, entre dólmenes y fuertes

Verde, muy verde. El verde se está imponiendo por doquier. Las hojas que ya han brotado imponen este bonito color ante el marrón oscuro que ha predominado durante el invierno. Un verde fosforito que impresiona en muchos escenarios, frente al oscuro verde del musgo que se ha apoderado de las rocas que pueblan las laderas de Txoritokieta (312 m.), la cima rodeada por un fuerte.

El punto geodésico localiza el punto más alto de este monte con mucha historia grabada en esas piedras precisamente. Dólmenes, menhires y fortalezas son los testigos silenciosos de los episodios históricos que se han producido en las laderas de Txoritokieta y a lo largo del parque de Lau haizeta, en el que sumergirse es un privilegio. Mientras paseamos por dicho parque que abarca unas 6 hectáreas, nos encontramos el dolmen de Aitzetako Txabala. Preciosa joya que destaca en un escenario perfecto en el que robles y hayas rodean a este dolmen corto cerrado. Se trata de un monumento funerario circular de 12 m. de diámetro y 0,80 m. de altura. Su cámara está compuesta de cuatro losas y cubierta, movidas en parte, que forman un recinto rectangular. Impresiona cuando lo observas y nuestra imaginación se desata al querer entender quién recibió el descanso eterno en su interior y que dejaron junto a sus restos. No se encontró nada en su interior cuando J. M. Barandiaran lo excavó en 1963, después de que fuera descubierto en 1962 por J. Elosegi y A. Leibar. El dolmen de Aitzetako Txabala no es el único que nos encontramos en el parque de Lau Haizeta, ya que en la Estación Megalítica de Txoritokieta existen además los dólmenes de Berrozpin I, II y III y el monolito de Txoritokieta.

Miles de años separan a estos monumentos funerarios de las construcciones de los fuertes que pueblan la zona. El fuerte de Txoritokieta y de San Marcos son parte de la historia bélica más reciente del territorio. La importante fortificación dentro del patrimonio de arquitectura defensiva con que cuenta el noreste de Gipuzkoa fue inaugurada en el año 1890.Es propiedad del ayuntamiento de Errenteria, pero la mitad del fuerte se encuentra dentro del término municipal de Astigarraga.

El fuerte de Txoritokieta es fruto del intento de fortificación de la frontera pirenaica llevado a cabo en el último cuarto del siglo XIX. Finalizada en 1876 la tercera Guerra carlista, las autoridades militares españolas estimaron conveniente la formulación de un plan de defensa de la frontera francesa en los Pirineos centrales y occidentales. Dicho fuerte fue inaugurado en 1890, su sector principal tenía emplazamientos para 7 cañones de 15 cm y una guarnición de 60 hombres. Está integrado en el 'campo atrinchera de Oyarzun'.

Sorprende su aspecto de deterioro, de un fuerte difícil de ver a simple vista.De hecho, hasta cruzar sus puertas no somos conscientes del gigante de piedra que tenemos ante nosotros con su peculiar forma y el conjunto de túneles que te conducen a las entrañas del mismo. Cuando menos impresiona y en algunos momentos, necesitas salir al exterior donde las vistas compensan la sensación de agobio que sentimos. Cientos de grafitis y los restos de bancos y otros enseres, sorprenden en una edificación con una arquitectura tan impresionante. Contrasta su estado con el del fuerte de SanMarcos, construida en el siglo XIX sobre la villa de Errenteria para la defensa de la zona. En el año 1992 el ayuntamiento compró la edificación al Ministerio de Defensa y tras reformar el foso, el patio de armas, el antiguo puente levadizo y la terraza pasó a formar parte del Parque Natural Lau-Haizeta. Hoy en día, se trata de un espacio lúdico-cultural.

La esperada lluvia nos acompaña durante el recorrido de esta semana que comenzamos y finalizamos en el fuerte de San Marcos. Aparcamos en el parking desde el que nos acercamos hasta la entrada principal del fuerte. Junto a la zona asfaltada observamos un sendero que bajamos para dar comienzo a nuestro paseo.

A lo largo de la salida nos guiaremos por las balizas verdes y blancas, aunque también nos encontraremos marcas blancas y amarillas en otros tramos. Además, hay numerosos postes verticales que nos dirigen a los diferentes puntos de este recorrido. A pesar de todo, es recomendable contar con una aplicación que nos muestre un track del paseo.

Mientras avanzamos por los senderos de tierra que nos conducen por bosques de robles, castaños, hayas y otros muchas especies arbóeras vamos disfrutando de las vistas que nos permite observar una jornada lluviosa en la que el sonido de las gotas golpeando nuestro paraguas amortiguan el ruido del tráfico pesado de la autopista.

Además de los senderos, gran parte del recorrido transcurre por carretera asfaltada y pistas que atravesaremos hasta llegar una campa en la que nos encontraremos los dólmenes de Berozpin. Tres monumentos funerarios que están señalizados y que siguiendo la sena nos conducirán hasta Aitzeta txabala. Tras disfrutar de su belleza, siguiendo el sendero que nos conduce por una cuesta hasta una pista con un poste indicativo, emprendemos el ascenso hasta Txoritokieta. Para ello debemos adentrarnos entre árgoma por una pequeño senda que nos muestra un bosque repleto de piedras inundadas de un manto de musgo verde intenso. Sin pérdida, siguiendo ese camino, llegamos hasta la carretera de acceso al fuerte. Pronto advertimos a presencia del punto geodésico. Para llegar hasta él, hay que tener precaución. Tras contemplar las vistas emprendemos la marcha de descenso desandando el tramo de ascenso, para después dejar a un lado el camino que nos llevó por el bosque y seguir el que cuesta abajo nos lleva hasta el monolito de Txoritokieta. Hay una señal que indica su posición.

Descendemos pasando por zonas de pasto con varios puestos palomeros, hasta llegar a unos caseríos. Tras superar Floreaga zahar, llegamos por una pista cementada hasta un camino de hierba, a nuestra izquierda que seguimos hasta llegar a una zona de pasto tras superar una cuesta. avanzamos mientras vemos a lo lejos el fuerte de SanMarcos. Seguimos el sendero para después caminar por una pista que nos conduce a una carretera. Nos encontramos con un poste indicativo y nosotras nos dirigimos a Zamalbide. Pronto llegaremos a la carretera de acceso al fuerte de San Marcos. Podemos seguir por ahí hasta nuestro punto de partido o seguir las marcas verdes y blancas que nos llevarán por zona boscosa rodeando el fuerte.

Tras seguir un camino, un camino alcanzamos el caserío Uretxe. Poco más adelante, a la derecha, nos encontraremos un sendero que nos llevará por una pendiente por un bosque. En cuestión de media hora llegaremos a unos postes indicativos que señalan la ubicación de una calera y pocos metros más adelante de la charca y el paraje de Kutarro. Desandamos para comenzar la pendiente que nos conducirá hasta el fuerte de SanMarcos que el próximo día 23 celebra su gran fiesta.