Trump extiende hasta el domingo el plazo para que Hamás responda al plan de paz
El grupo islamista debate dividido ante la nueva amenaza del presidente: «Se desatará el infierno si no llega un acuerdo»
El ultimátum que el lunes le dio Donald Trump llegaba este viernes a su fin y Hamás continúa deshojando la margarita. Aceptar o no aceptar ... el plan de paz que propone el presidente de Estados Unidos supone, al fin y al cabo, elegir cómo desmantelar la organización islamista: por las buenas, como plantea la hoja de ruta apoyada por prácticamente todo el mundo; o por las malas, como parecen preferir los miembros del ala dura que combate a Israel en Gaza.
Una fuente cercana a las negociaciones explica que «existen dos opiniones dentro de Hamás»: una que respalda aprobar la propuesta y que da prioridad a un alto al fuego y otra que «tiene importantes reservas hacia algunas cláusulas clave, rechaza el desarme y la expulsión de cualquier palestino de Gaza». Por eso, ante la dificultad para tomar una decisión, este viernes el grupo palestino solicitó más tiempo para hacerla pública.
Trump accedió a esa petición y extendió su plazo inicial hasta el domingo a las seis de la tarde, hora de Washington. Las 00:00 del lunes en España. «Si no se alcanza el acuerdo en esta última oportunidad, se desatará un infierno como nadie ha visto antes contra Hamás. Habrá paz en Oriente Medio, de una forma u otra» amenazó a través de su cuenta en la red social que creó, Truth.
El mandatario republicano acusó a Hamás de ser «una amenaza despiadada y violenta» que culminó con la masacre del 7 de octubre en Israel, cuando mató «a bebés, mujeres, niños, ancianos y muchos jóvenes, hombres y mujeres, niños y niñas, que se preparaban para celebrar su futura vida juntos». El resultado de esa barbarie, añadió, ha sido ruinoso para Hamás, ya que ha provocado la muerte de 25.000 de sus «soldados». A los que siguen vivos les avisó de que «están rodeados y atrapados militarmente, esperando a que dé la orden de 'vamos' para que sus vidas sean rápidamente extinguidas». Por si quedaban dudas, remató: «Sabemos quiénes sois y dónde estáis. Os cazaremos y os mataremos».
La clave
66.300 personas
han muerto en Gaza desde el inicio de la guerra, según las autoridades de la Franja.
En un intento por dar una de cal y otra de arena, Trump subrayó que su propuesta es bien conocida por todo el mundo y que «cuenta con el apoyo de las grandes y ricas naciones de Oriente Medio e Israel para lograr la paz después de 3.000 años». Y, como contrapunto, añadió que el plan incluye el perdón para «el resto de combatientes». Por su parte, pidió a los «palestinos inocentes» que busquen lugares seguros en los que guarecerse dentro de Gaza y les prometió que «serán cuidados por quienes esperan para proporcionar ayuda».
Hamás gana así un par de días para tomar la que quizá sea su mayor decisión estratégica. Según avanzó la BBC el jueves, el responsable militar en la Franja, Izz al-Din Haddad, aboga por morir matando. Sin embargo, uno de los miembros de la oficina política de Hamás, Mohammed Nazzal, se mostró más conciliador en declaraciones a la cadena Al Jazeera, controlada por el gobierno catarí, que presiona como mediador principal para que los milicianos den su visto bueno, una opción por la que también se decantan numerosas fuentes cercanas a Hamás mencionadas por medios internacionales.
Esperanza y miedo
«Haremos pública nuestra respuesta muy pronto considerando los intereses supremos de la causa palestina. Hemos decidido discutir este plan, teniendo en cuenta que nace con la idea de detener la guerra y alcanzar una solución», afirmó Nazzal, señalando que «no hablamos en términos de blanco o negro sino que buscamos un terreno de grises en el que nos podamos mover».
Se da por sentado que el grupo tomará el plan de 20 puntos de Trump como punto de partida y que propondrá la modificación de varios de ellos en un intento por sobrevivir. En Israel lo que preocupa es cuál será la contraoferta y si las condiciones de Hamás resultarán aceptables para Trump y el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Una facción del grupo desea priorizar el alto el fuego mientras otra rechaza el desarme
Sobre los escombros de Gaza, la población también duda. «Muchos palestinos quieren desesperadamente la paz, decir basta al sufrimiento. Pero para muchos otros este parece un vino viejo en una nueva botella», comentaba este viernes desde la Franja el periodista de Al Jazeera Tareq Abu Azzoum. «Quieren ver pasos concretos sobre el terreno para certificar que Israel cumple todos los puntos del acuerdo. Hay un sentimiento de optimismo por esta ronda de negociaciones, pero el aire está lleno de miedo a que colapse como un castillo de naipes porque las condiciones benefician a Israel», añadió.
«La gente espera la respuesta de Hamás. Es consciente de que, si rechaza el plan, habrá más presión militar sobre Gaza, lo que significa que más familias serán desplazadas y más familias serán asesinadas», concluyó Abu Azzoum. Este viernes, los combates en la Franja dejaron al menos 72 muertos más.
El 'fantasma' que quiere seguir luchando
En la trascendental decisión que Hamás tiene que tomar antes de que acabe la semana, un hombre parece clave: Izz al-Din Al-Haddad, el responsable militar de la organización islamista en Gaza. Conocido con el sobrenombre de 'El Fantasma', está considerado uno de los ideólogos de los atentados del 7 de octubre de 2023, el chispazo que prendió la guerra, y se ha confirmado como un superviviente nato: mientras el resto de la cúpula militar de Hamás ha sido aniquilada, él ha sobrevivido a nada menos que seis intentos de asesinato y las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que incluso ha modificado su apariencia por miedo a que acaben dando en el blanco.
Al-haddad, de 55 años, inició su activismo en la facción rival Fatah en la década de 1980, cambió de bando en prisión y ha ido subiendo escalones en Hamás -por méritos propios y también por la muerte de sus compañeros- hasta lograr lo que muchos consideran que es ya poder de veto sobre las decisiones del grupo.
Desde la Franja, donde goza de buena imagen porque ha perdido a familiares y no se ha visto salpicado por escándalos de corrupción, sostiene un ala dura que confronta con los elementos más moderados que negocian fuera de Gaza, sobre todo en Catar, donde la organización tiene su cuartel internacional.
Según diferentes fuentes cercanas a Hamás, Al-haddad está convencido de que la retirada de las tropas israelíes de Gaza debe ser condición 'sine qua non' para iniciar cualquier diálogo de paz y devolver a los rehenes, algo que este viernes Trump reiteró que debe suceder de inmediato.
De esta manera, casi dos años después de que estalló la guerra, su final puede estar en manos de uno de los hombres que decidió instigar una ira de Israel que ha acabado diezmando sus filas y destruyendo el territorio que se proponía liberar.
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