Gipuzkoa de Moda

Tu casa de verano a tono para inaugurar esta temporada

Tonos blancos, beige, crema, gris, yute, rafia y lino. Así es como la mayoría de expertas decoran sus estancias veraniegas. ¡Y no es de extrañar! Por un lado, estos colores ayudan a sentirnos mejor y tienen un efecto relajante para nuestra mente. Y por otro, los tejidos mencionados son suaves, delicados y frescos.

Ante todo debes tener en cuenta que se trata de una casa para descansar. Por ello, no la abarrotes de muebles y accesorios innecesarios. Aquí el «menos es más» es el lema principal. La sencillez es la clave para llegar a ese estado de paz y tranquilidad, permitiendo que la luz del sol se cuele en todos los rincones de esta segunda casa.

Comenzamos por el salón, la estancia principal de la vivienda. Apostemos por espacios amplios en los que se pueda jugar con distintos elementos decorativos. Entre ellos, nunca puede faltar un sofá de grandes capacidades en tonos neutros, alguna butaca de rafia, cojines y mucho verde reflejado a través de las plantas. Son piezas que se pueden encontrar fácilmente.

Si eres de los que apuesta por los colores, te recomendamos que los introduzcas en pequeñas dosis. Textiles, alfombras, jarrones, libros o velas. ¿Cuáles son los 'must have'? Sin duda, los tonos rosáceos, anaranjados o amarillos. Todos ellos aportan luz a los rincones más apagados del salón.

Las vacaciones también son perfectas para alargar las horas de sueño y descanso, pero para ello es necesaria una buena cama y, con ella, una decoración relajante. Sin duda alguna, el dormitorio es otra de las estancias en las que se precisa una ornamentación cuidada y que ayude a relajarse. Lo más apropiado es que toda la casa siga un mismo hilo conductor decorativo. Es decir, que todas las habitaciones sigan un mismo patrón. Nada de parches.

En este caso concreto, para disponer de un dormitorio de ensueño y que este vaya acorde con los pilares principales anteriormente citados, opta por una colcha en tonos suaves, un papel pintando o una tonalidad en la pared en colores claros, y añade pequeños detalles en yute o rafia. Recuerda colocar unas cortinas de lino en tonos blancos para que la luz del sol de cada mañana ilumine toda la habitación.

En múltiples ocasiones hemos mostrado nuestra inclinación por el papel pintado. Esto ayuda a rematar la decoración de cualquier comedor. Dicho esto, la variedad que encontramos en el mercado complica la elección, pero multiplica la probabilidad de seleccionar algo apropiado. No obstante, en esta estancia lo más relevante es la mesa que la preside. Madera, mármol, piedra… Si nos permites un consejo, apuesta por la madera en un tono claro para que la armonía y la paz se mantengan sin ningún contratiempo.

Y probablemente estés pensando en las sillas. Actualmente nos enfrentamos ante una corriente que apuesta por colocar elementos distintos entre sí. En diversos colores y materiales. No temas al 'mix & match'; el resultado será fantástico. Asimismo, añade unos cojines de un tono que unifique todas las piezas.

Las terrazas son las grandes protagonistas y las encargadas de propiciar los momentos familiares, los instantes más divertidos y las noches más esperadas. No todas estas casas disponen de un espacio exterior inmenso, pero también el tipo de decoración que describimos es apta para los balcones de menor metraje.

También es cierto que se debe tener en cuenta la localización de la vivienda. Hay zonas más lluviosas que otras, pero si la casa o el apartamento está ubicado en la costa mediterránea o en el sur, puedes seleccionar muebles más delicados como el yute o la rafia. Son perfectos para decorar estas estancias.