Los 6 'tips' más necesarios para la organización de una boda
Si quieres que la boda termine siendo lo más parecida posible a la de tus sueños, deberás evitar una serie de errores
Lunes, 13 de noviembre 2023, 13:09
La organización de una boda suele representar en muchas ocasiones un camino largo, en el que el objetivo suele estar más o menos definido, pero al cual se puede llegar por varias vías y, además, durante esa travesía pueden aparecer obstáculos de todo tipo. La boda perfecta quizá sea imposible y deberíamos entenderlo desde el primer momento, porque ello nos alejará de muchas frustraciones, pero lo que sí es posible es un enlace muy cercano al de nuestros sueños. Y, para que sea factible, deberemos evitar caer en varios errores que pueden alejarnos de esa meta.
Familiares y amigos o profesionales
Lo primero que debemos entender es que, en ese camino, la compañía es muy importante. Todos podemos tener la tentación de confiar la organización de la boda en una amiga o familiar que tiene muy buen gusto, encargarle la fotografía a cualquier persona cercana que tiene una buena cámara y consideramos es bueno en ese ámbito. Este tipo de decisiones no suelen salir bien, por lo que siempre es mejor rodearnos de profesionales en las diferentes materias y tener la seguridad de que todo lo relacionado con la boda estará en las mejores manos posibles.
¿Cuál es le presupuesto para la boda?
Muy relacionado con esta cuestión está otro pilar a la hora de preparar la boda y no es otro que saber cuánto podemos y queremos gastarnos en esta celebración. Es un error no preparar un presupuesto en el cual tengamos claro cuál será el total, pero también debemos hacer cierto desglose en el que estimemos cuál será el dinero destinado. Es fácil caer en la tentación de pensar que, en principio, la boda es un acontecimiento que solo se da una vez en la vida y que siempre podemos 'estirarnos' un poco más a la hora de invertir en el menú, la música o cualquier otro gasto que conlleva la boda, pero eso solo nos llevará a no respetar el presupuesto y, probablemente, a endeudarnos.
¿Qué estilo de boda te gustaría?
Por otro lado, una de las cosas que debemos hacer en primer lugar es definir el estilo de boda que nos gustaría tener, si esta se centrará en alguna temática en especial y, a partir de ahí, ir tomando decisiones. Es un error comprar decoración o un vestido, por ejemplo, pensando que nuestro enlace será en un lugar o en unas fechas concretas y que terminen variando. Lo primero es lo primero y, en este caso, lo primordial es tener clara la hoja de ruta que seguiremos.
Lista de invitados
En este sentido, también conviene realizar una lista de invitados que nos permita hacernos a la idea, al menos de una manera aproximada, de cuántos serán los asistentes, porque es un dato crucial a la hora de buscar y también poder contratar el lugar del banquete. Debemos tener en cuenta que es un dato que condicionará por completo la elección del restaurante, ya que en algunos casos, por ser demasiados o por no ser suficientes, no podremos celebrar la boda donde quisiéramos.
Ojo a los plazos
Otro tema con el cual debemos tener bastante cuidado es el de los tiempos. No debemos dejar nada para el último momento, sobre todo en lo que a pruebas se refiere. Aunque nos situemos en el escenario más optimista y nuestra personalidad sea muy calmada, hay que ser realistas y debemos saber que esos últimos días serán fechas de agobios, estrés y de tener que cerrar muchos detalles. Por ello, las pruebas del vestido de novia o el traje de novio, el de la peluquería o el del maquillaje y el del menú deberán realizarse con el tiempo suficiente para, por un lado, tener margen de corrección si algo no sale como lo deseamos y, por otro, para evitarnos esos compromisos a última hora.
La boda perfecta no existe
Y, por último, también deberemos tener claro en todo momento dos máximas: que la boda perfecta no existe y que es un día en el que sobre todo los contrayentes tienen que disfrutar. Organizar una boda para los demás y no para uno mismo es el mayor error que podemos cometer.