Luz verde a una planta de valorización de residuos industriales en Azkoitia
La instalación, que no tiene fecha fijada para su puesta en marcha, recibirá al año cerca de 200.000 toneladas de materiales no peligrosos
Gipuzkoa dispondrá en un futuro de una nueva planta de valorización de residuos industriales no peligrosos. Así se desprende de la autorización publicada ... ayer en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) en la que la Consejería de Medio Ambiente da luz verde a la construcción de esta planta que estará situada en Azkoitia. En un principio, el planteamiento recogido en la propuesta trasladada por la firma impulsora del proyecto recoge que dicha instalación podrá llegar a gestionar cerca de 200.000 toneladas de residuos industriales cada año, una cifra más que considerable teniendo en cuenta el déficit generado tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar y el cierre del de Mutiloa el pasado mes de marzo.
Fue en verano del pasado año cuando Larke 360 trasladó al Ejecutivo vasco la intención de poner en marcha una instalación de valorización situada en la carretera que une Azkoitia y Elgoibar, próxima al alto de Azkarate. A mediados del pasado año se presentó el estudio simplificado de impacto ambiental que ahora ha recibido el visto bueno del Gobierno Vasco. El terreno cuenta con una superficie irregular de 36.898 m2, por lo que la construcción de las instalaciones se pretende realizar en dos fases, como figura en el proyecto de la firma. En una primera fase se va a adecuar la zona oeste (11.696 m2) y el vial de acceso junto con las oficinas, báscula y baño químico (3.685 m2) y en una segunda fase se va a acondicionar la parte occidental (21.517 m2), una vez se haya terminado con la actividad de relleno de piedras naturales. Todavía no han especificado los plazos en los que podría comenzar a realizarse la obra ni cuándo podría entrar en funcionamiento la planta.
La entidad ha solicitado autorización como gestor de residuos para una capacidad anual máxima de 183.390 toneladas al año. Sobre todo, se plantea recibir residuos generados en construcción, como hormigón o ladrillos (cerca de 60.000 toneladas al año), residuos mezclados y algunos industriales. La actividad se prevé que funcionará durante 8 horas al día, durante 220 días al año. Se estima que, inicialmente, la planta cuente con cuatro trabajadores.
Se realizará el cribado de los residuos, se clasificarán y se tratará de valorizarlos dándole un destino en el que se prime el reciclaje y reutilización de los mismos y se trate de evitar su envío a vertedero.
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