Los vascos que se reducen jornada por los hijos aumentan un 35% pero siguen siendo minoría
El último año tomaron esta medida 1.700 hombres en Euskadi, frente a 10.307 mujeres
Aunque todavía son minoría, cada vez más hombres se reducen la jornada o piden una excedencia para cuidar de sus hijos menores de edad. En ... Euskadi, el último año fueron 1.700 los varones que decidieron dar ese paso y disminuir su horario laboral para dedicar ese tiempo a los niños, un 35% más que en 2017, según datos del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. Hace años que la cifra de hombres que solicitan este permiso viene en aumento. El ritmo es lento, de 2021 a 2022 el incremento ha sido de apenas un 0,35%, pero la realidad es que año tras año el número de hombres que cuida de sus hijos mientras su mujer trabaja ha crecido. Y la tendencia, confían los expertos, es al alza. O, al menos, así lo dicen los datos.
En 2017 los hombres representaban solo el 8,6% de los beneficiarios de excedencias o jornadas reducidas por el cuidado de menores. Cinco años después, este porcentaje alcanza ya el 14,2%. Es decir, ha subido algo más de un punto por año, pasando de los 1.260 de entonces a los 1.700 actuales. «Se está dando un cambio cultural y cada vez hay una mayor implicación de los hombres en las tareas del cuidado», explica Irune Mugurza, directora de Familias e Infancia del Gobierno Vasco. Aunque está ocurriendo «más lentamente de lo que quisiéramos», esa transformación cultural es ya una realidad que ha venido para quedarse. Así, en total, el año pasado 12.007 personas cambiaron su jornada laboral para hacerse cargo se sus hijos, la mayoría, en cualquier caso, fueron mujeres (10.307).
Impás durante la pandemia
Si se observan los datos del último año se aprecia una ligera caída de cuidadores en 2020, el año en el que estalló la crisis sanitaria por el coronarias. Pero esa bajada no se registra solo en los hombres, también en la cifra total de personas que pidieron la reducción de jornada o la excedencia.
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La pandemia, con el confinamiento domiciliario obligatorio entre marzo y junio, hizo que las necesidades cambiaran en ese periodo. Los niños se quedaron sin colegio –estudiaban desde casa–, de la misma manera en la que los mayores empezaron a teletrabajar.
Fue un año de impás para muchos, que tras el verano retomaron la normalidad. De ahí el descenso de 2020. Pero aun y todo, la proporción de hombres con jornada reducida continuó en aumento, un 10,7% frente al 9,8% del año anterior. Estos datos confirman la teoría de que los hombres cuidadores han venido para quedarse. Y eso que en la actualidad el porcentaje de varones vascos que gozan de una jornada reducida o excedencia para hacer cargo del cuidado de menores es únicamente del 0,17%. En el caso de las mujeres, por su parte, alcanza el 0,9%.
Si bien tomar la decisión de reducir horas de trabajo y, junto a ello, salario, no es sencillo, el Gobierno Vasco dispone de diferentes líneas de ayudas para estos padres y madres. Por ejemplo, la llamada 'ayuda a la conciliación de la vida familiar y laboral para el cuidado de hijos menores'. El plazo de presentación de la solicitud inicial comienza cuando la persona ha cumplido un periodo mínimo exigido de 59 días continuados y máximo de 365 días en situación de reducción de jornada y/o excedencia laboral. En estos casos la cuantía anual por excedencia va de los 2.942 euros a los 4.550, dependiendo de cada casuística. Por reducción de jornada al beneficiario le corresponden entre 1.819 euros y 3.640, también dependiendo de cada situación familiar y horas reducidas.
Dependientes
Los hombres han ganado peso como cuidadores, no solo de menores, también de familiares en situación de dependencia o gravedad. Los varones vascos que se han cogido la excedencia o han reducido la jornada por este motivo también han aumentado cerca de un 35% desde 2017. Por aquel entonces 66 hombres optaron por esta opción, y en la actualidad ya son 89, una veintena más.
Normalmente toman esta decisión para hacerse cargo de su padre o madre, de edad avanzada. Pero las casuísticas son variadas. En estos momentos suponen el 19,9% del total de cuidadores de dependientes con jornada reducida o excedencia, cuando hace cinco años eran el 17%. En total, 448 personas se benefician de esta ayuda.
Miedos por «posibles represalias en el futuro»
Antes de dar con Iker Antxia e Iñaki Iriarte, este periódico se puso en contacto con otro padre que se había cogido la jornada reducida para cuidar de su hija. Sin embargo, finalmente decidió que su historia no saliera publicada por «miedo a posibles represalias en caso de cambiar de trabajo en un futuro». A pesar de asegurar que se sentía «orgulloso» de haber pasado los primeros años de su hija con ella, tras mantener la charla con este periódico volvió a pensárselo y tomó la decisión de no hacer su historia pública. Si bien cada vez más hombres se cogen la jornada reducida para cuidar de sus hijos, este es un ejemplo de la realidad que aún se da en ciertos ambientes laborales, en los que priorizar la conciliación todavía genera temor por si lleva consigo algún tipo de castigo.
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