La unidad de genética de Gipuzkoa que nunca entró en funcionamiento
Se creó en 2012 y ha estado en desuso hasta 2024, cuando el Gobierno Vasco lo ha destinado a la identificación de desaparecidos en la Guerra Civil
Si bien todas las pruebas biológicas de agresiones sexuales que se recogen en Euskadi se remiten al Instituto Nacional de Toxicología, Gipuzkoa cuenta desde hace ... años con una unidad de genética capaz de realizar esos análisis, en un plazo de tiempo mucho menor. Se creó en 2012, dentro de las instalaciones que el Instituto Vasco de Medicina Legal tiene en los sótanos del Palacio de Justicia de San Sebastián, pero que nunca entró en funcionamiento. No ha sido hasta este 2024 cuando el Gobierno Vasco lo ha destinado a la identificación de desaparecidos de la Guerra Civil, de la mano de Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos.
Este laboratorio supuso una inversión millonaria por parte del departamento vasco de Justicia, precisamente con el objetivo de evitar tener que enviar las muestras recogidas en Euskadi al instituto madrileño. «Minimizará el tiempo de resultados de las investigaciones y también los gastos habituales de este tipo de estudios», se dijo en su inauguración. Con la tecnología prevista en la nueva unidad se podían obtener resultados en un plazo de 30 días, y en casos de urgencia como catástrofes, identificación de cadáveres o asuntos de relevancia, esos plazos podían reducirse hasta de 3 a 7 días. Sin embargo nunca se hizo un análisis y ha permanecido cerrado durante 12 años.
La causa, según han reivindicado desde hace años desde el IVML, ha sido la falta de voluntad política de desarrollar el proyecto. Principalmente, por el posible problema de competencias que podía surgir con la Sección de Genética Forense de la Ertzaintza, que desde hace años realiza análisis de ADN de casos que ocurren en Euskadi.
Otra utilidad
Sea como fuere, la realidad es que esa tecnología puntera ha estado durante años en desuso, al mismo tiempo que los plazos para la recepción de resultados desde Madrid ha ido aumentando. Hasta el punto de poner en riesgo procedimientos como los que denuncia ahora la Fiscalía de Menores de Gipuzkoa, con agresores sexuales que están «a un pelo» de quedar en libertad por unos análisis que no llegan.
La solución sigue sin pasar por el laboratorio guipuzcoano, que desde enero está gestionado por Gogora para el análisis de restos 'post mortem' de fallecidos de la Guerra Civil y la posguerra. El Gobierno Vasco le ha dado así una utilidad a las instalaciones, si bien no es para la cual fue creada.
Este laboratorio está equipado con tecnología puntera, zonas aisladas para evitar la contaminación de pruebas, métodos de esterilización por luz ultravioleta y sistemas que permiten obtener resultados de ADN en apenas unas horas si fuera preciso. Ahora está en manos de investigadores e investigadoras multidisciplinares del grupo Biomics de la Universidad del País Vasco, de la mano de Gogora.
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