Gipuzkoa se ahorrará un 40% del coste del envío de basura a Bizkaia con la planta de TMB
La planta de tratamiento de Zubieta abrirá sus puertas en marzo y prevé estar al 100% de su actividad para verano
Seguro que a ustedes les ha pasado alguna vez. Cada llegada de la primavera, guardaban sus abrigos en el altillo de toda la vida. Pero ... sufrían para meter toda esa ropa aunque estuviera bien doblada y soñaban con tener otro lugar para depositar algunas prendas más. Hasta que encontraron en el mercado esas bolsas en las que pueden guardar al vacío todas las chaquetas, y ahora, les sobra espacio para meter incluso más ropa en esos huecos. Algo así, pero en versión residuos, es lo que le va a suceder a partir de marzo o principios de abril a Gipuzkoa, una vez entre en funcionamiento la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) del Complejo Medioambiental de Zubieta. Cambien el concepto ropa por la basura que generan los guipuzcoanos; el de altillo, por Bizkaia; y el del sistema al vacío por el tratamiento mecánico-biológico. Todo ello, llevará a que el territorio se ahorre más de un 40% del coste de la exportación de esos residuos al territorio vecino.
¿En qué se basa ese ahorro? En dos conceptos. El primero tiene que ver directamente con la tarifa que la Diputación de Bizkaia impone a la recepción de la fracción resto de Gipuzkoa, que se recepciona en la planta de incineración de Zabalgarbi. Actualmente el ente foral abona un fijo de 119,76 euros por tonelada al que hay que añadir un plus de 15,54 euros en concepto de compensación. Ese sobrecoste se aplica por la necesidad que tiene la planta vizcaína de reestructurar su servicio a consecuencia de la llegada del residuo guipuzcoano y también, en gran medida, por ser un vertido crudo, es decir, sin ningún tipo de tratamiento previo.
Desde la puesta en marcha de la planta TMB de Zubieta, la fracción resto de los guipuzcoanos ya no tendrá que ser derivada necesariamente a la incineradora de Zabalgarbi, sino que podría se depositada en otras instalaciones, de manera que Bizkaia podrá recuperar su flujo habitual de residuos y desaparecerá esa tasa de compensación de 15,54 euros por tonelada.
Las cifras
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15,54 euros de suplemento abona ahora Gipuzkoa por cada tonelada de residuo crudo que envía a Bizkaia al estar la basura sin tratar y por la reestructuración del servicio vizcaíno.
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30% de reducción de su tamaño registrará la basura tras pasar por el proceso biológico en la planta TMB de Zubieta, lo que permitirá un mayor envío.
Pero a ese ahorro directo, hay que sumarle otro indirecto pero que es aún más importante. Y es que la obligatoriedad de que los residuos del territorio pasen por el complejo de Zubieta a partir de primavera, posibilitará que ese residuo crudo 'adelgace' de forma evidente. Por un lado, hacer pasar la basura por la tecnología de cribado (tratamiento mecánico) permite recuperar en torno al un 8% de material reciclable. Y en un segundo paso, el tratamiento biológico -biosecado- elimina la humedad del residuo, lo que reduce un 30% su volumen.
Así, explican las fuentes consultadas, una tonelada de vertido crudo que actualmente se exporta a Bizkaia, se convertirá en 650 kilogramos de residuo tratado en apenas unos meses. Por tanto, la tonelada trasladada ahora que cuesta 135,3 euros al territorio, se convertirá en 650 kilos a un precio de 77,8 euros. Algo más de 57 euros de ahorro, o lo que es lo mismo, una reducción de coste del 42%.
20.000 toneladas en 2018
El envío de basura de Gipuzkoa a Bizkaia se inició en septiembre del pasado año, tras el acuerdo alcanzado entre diputaciones, una vez Gipuzkoako Hondakinen Elkartea (GHK) constató que la sola solución de enviar los residuos al vertedero Lurpe de Mutiloa no podía responder a las necesidades del territorio. El convenio firmado establecía que el envío de residuos se situara en una horquilla comprendida entre las 20.000 y las 25.000 toneladas entre septiembre y diciembre del pasado año.
Finalmente, según ha podido conocer DV, el curso se cerró con el envío mínimo, esto es, las 20.000 toneladas comprometidas, lo que supuso un coste total de 2,7 millones de euros. Se enviaron una media de diez camiones diarios entre lunes y viernes, más dos los sábados, lo que suma una cantidad de 5.000 toneladas al mes. Un ritmo que no ha variado mucho al inicio de este ejercicio, aunque todo hace indicar que la frecuencia se vaya reduciendo a medida que avance el año con la entrada progresiva en funcionamiento de todos los espacios del Complejo Medioambiental de Zubieta.
El convenio
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En 2018 Las diputaciones firmaron un acuerdo por el que Gipuzkoa exportaría entre 20.000 y 25.000 toneladas de residuo crudo a Bizkaia. A un coste de 135,4 euros la tonelada.
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En 2019 El compromiso se fija en una horquilla de entre 20.000 y 65.000 toneladas. Pero al ser tratado el residuo desde marzo-abril, el precio por tonelada caerá hasta los 119,76 euros.
En principio, las condiciones fijadas para la exportación de residuos a Bizkaia este curso comprenden una horquilla más amplia, que va de las 20.000 toneladas a las 60.000. El objetivo es que el envío sea «el mínimo» fijado, pero todo queda supeditado a la puesta en funcionamiento de las distintas fases del complejo y al ritmo en el que las mismas logren alcanzar su punto máximo de actividad. Esa es la razón por la que el departamento de Medio Ambiente dirigido por José Ignacio Asensio prefiere no avanzar una previsión sobre el monto total de toneladas que finalmente se enviarán este curso a territorio vizcaíno.
El ente foral pone en valor esa posibilidad de poder disponer de esa «flexibilidad» en el acuerdo sellado con la Diputación de Bizkaia para que cualquier incidencia en el proceso de entrada en funcionamiento de las plantas de Zubieta no se transforme de forma directa en otro nuevo interrogante temporal en la gestión de residuos del territorio, una vez se ha confirmado la entrada en vigor del Plan de Gestión de Residuos Urbanos (Pigrug) para el período 2019-2030 en Gipuzkoa.
De momento, a escasos meses para que comience a ser una realidad el proyecto de gestión de residuos de Gipuzkoa, el calendario de hitos para lo que queda de curso no ha registrado variaciones. En algo más de un mes se prevé la puesta de largo de la planta TMB, que contará con un periodo de pruebas de entre dos y tres meses y en junio comenzará a elevar progresivamente su actividad hasta poder alcanzar su respuesta completa mediado el verano. La activación del resto de resortes del complejo avanzará hasta que la incineradora comience a operar ya entrado el otoño. Para comienzos de 2020 todas las instalaciones operarían al 100% y ya no sería necesario el envío de residuos ni a Mutiloa ni a Bizkaia.
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