Un tercer carril en la AP-1 entre Burgos y Armiñón

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha dado luz verde este viernes al anteproyecto que permitirá ampliar la capacidad de la autopista AP-1 con un tercer carril. Y que además, contempla actuaciones complementarias en los enlaces de Rubena, Briviesca, Pancorbo, Miranda de Ebro, intercambiador AP-68, Armiñón y semienlace de Ameyugo.

El anteproyecto contempla además, la mejora del enlace de Armiñón, actuación incluida dentro del convenio suscrito entre el Ministerio y la Diputación foral de Araba a principios de año, por el cual, el Gobierno asume la financiación de las obras, en total 16 millones de euros, mientras que será la entidad alavesa la que se encargue del desarrollo de las mismas.

También contempla la ampliación de los aparcamientos de dos áreas de servicio, las de Briviesca y Desfiladero, así como la ejecución de dos nuevos aparcamientos de emergencia que se emplazarían en la citada Miranda y la localidad de Quintanapalla. El presupuesto que se destinará a este conjunto de intervenciones ascendería a unos 287 millones de euros.

«El anteproyecto aprobado, junto con el de mejora de accesibilidad de la AP-1 Burgos-Miranda de Ebro», según se apunta desde el Ministerio de Transportes, prevé la construcción de dos nuevos enlaces. Se emplazarían en Monasterio de Rodilla y Zuñeda para mejorar «la funcionalidad y accesibilidad de la autopista AP-1», que actualmente ya se ha consolidado como el principal itinerario entre Burgos y el País Vasco, «quedando la N-1 con una función de distribución de tráficos locales« que, según se precisa, quedaría relegada a la absorción del tráfico que «expulse la autopista durante las horas del año en que la demanda de tráfico sea más elevada».

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