Fallece un montañero de Markina tras caerse en el Txindoki

Los hechos ocurrieron sobre las once y cuarto de la mañana en la cara norte de la montaña, en la zona de Zazpiturri subiendo por la localidad de Amezketa, cuando el fallecido, Ekaitz Salcedo, se encontraba junto a otra persona en una zona rocosa conocida como Auzate Zuloa. Según ha podido saber este periódico, los dos hombres se encontraban practicando 'running' por alguna de sus rutas, y no escalada como es más habitual en esa zona escarpada, una práctica habitual en el llamado 'Cervino guipuzcoano', de 1.346 metros, que se erige sobre Tolosaldea, Goierri y Navarra. Al parecer, según fuentes conocedoras de los hechos, ambos se despistaron en un momento de la travesía mientras hacían deporte, accediendo de esta forma a una zona peligrosa de la ladera.

Los primeros indicios indican que mientras estaban bajando los dos hombres accedieron a una zona donde había unos cortados bastante pronunciados donde Ekaitz Salcedo terminó tropezando y, desafortunadamente, precipitándose al vacío, muriendo en el acto. Su acompañante trató de contactar con él de manera telefónica pero al cerciorarse de que no contestaba las llamadas dio parte de la caída e informó inmediatamente al Servicio de Atención de Emergencias Sos Deiak.

Acto seguido, sanitarios, bomberos de la zona de Oria y el Goierri y Ertzaintza se movilizaron hasta el lugar donde se encontraban los dos montañeros en la zona de Zazpiturri. Una vez localizada la persona que había sufrido la caída, los componentes del helicóptero de la Ertzaintza descendieron hasta el montañero comprobando que había fallecido. La muerte de Ekaitz Salcedo también fue certificada por el sanitario trasladado hasta el citado lugar.

Asimismo, los rescatadores tuvieron que ayudar mediante grúa al acompañante de la víctima que se había enriscado en una pared cuando trataba de ayudar, sin fortuna, a su amigo.

Zazpiturri, donde ocurrieron los hechos, es una zona habitual de escalada por el tipo de roca caliza que tienen sus paredes. Según recoge la Federación Guipuzcoana de Escalada, cuenta con 53 vías de ascensión con alturas que oscilan los 15 metros y que pueden alcanzar incluso los 30. La propia Federación advierte en su página web oficial del peligro que conlleva esta sector del Txindoki, sobre todo «la roca en la zona de los monolitos».

La montaña vuelve a mostrar así su lado más peligroso. La última víctima guipuzcoana fue Garikoitz Baños, auxiliar del equipo ciclista Movistar Team, que falleció a mediados de febrero en el monte Aloña en Oñati. El 112 recibió el aviso de una mujer que alertó de que la persona con la que estaba paseando por la zona había sufrido una caída en una zona de desnivel.

Efectivos de emergencias, bomberos y el equipo de rescate en montaña de la Ertzaintza se desplazaron al lugar donde certificaron que el hombre había fallecido en una zona abrupta del barrio Arantzazu. A mediados de enero un montañero falleció al sufrir un infarto cuando subía al monte Usurbe de Beasain. El varón, que iba acompañado por otras personas, se desvaneció repentinamente y los sanitarios y bomberos que se desplazaron hasta el lugar intentaron reanimar al hombre aunque no pudieron hacer nada para salvar su vida.

Entre mayo y noviembre de 2020, el número de rescates y búsquedas de personas con problemas en la montaña creció un 32% en Euskadi con respecto al mismo periodo de 2019. Las estadísticas del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco son contundentes (386 operativos frente a 294) y revelan que la situación está empeorando mes a mes. Entre septiembre y noviembre, hubo 142 actuaciones (un 40% más que el año pasado). Por localizaciones, el Gorbea es el área que genera más actuaciones, aunque también destacan la sierra de Aizkorri, el Anboto y Aralar.