La reina María Cristina inauguró la primera traída de aguas del Añarbe
La estructura que se inaugurará en 2026 será una nueva mejora en el abastecimiento de agua de Donostia y municipios cercanos. Su construcción permitirá «garantizar» el buen funcionamiento de la red, algo que resulta «importante» y «más» tras la sequía de varias semanas vivida en Gipuzkoa, subrayó el alcalde de la ciudad, Eneko Goia.
Tanto el primer edil como el delegado de Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, alabaron la «colaboración» institucional que ha fraguado el convenio que dotará de una alternativa al canal bajo. Supondrá un nuevo episodio en la historia de la red de abastecimiento que nació en Donostia y ha evolucionado según crecía su población y los municipios cercanos.
El propio Goia, en su intervención, hizo un repaso histórico. El 29 de junio de 1899, «la reina María Cristina inauguró en los jardines de Alderdi Eder la primera traída de aguas del Añarbe, entonces llamado canal alto». Con el tiempo, la estructura resultó «insuficiente» y entre 1947 y 1953 se edificó la presa de Enobieta –en la finca de Artikutza que el Ayuntamiento adquirió en 1919–. Su construcción «tuvo muchos problemas» y «no se pudo llenar con toda la capacidad prevista», al tiempo que el entorno de Donostia seguía creciendo. Por ello, en 1958 se puso en servicio el canal bajo del Añarbe, que desde 1969 abastece a toda la mancomunidad. A partir de 2026, la nueva infraestructura permitirá poder liberar el canal bajo para acometer la remodelación que precisa desde hace años.