Los pleitos de GuraSOS y EH Bildu contra la incineradora cuestan 700.000 euros a GHK
La Diputación reprocha a la coalición abertzale el gasto público que genera su campaña contra la instalación y califica a la plataforma ciudadana de «pantalla» para una «estrategia de acoso»
La sucesión de pleitos contra la incineradora de Zubieta planteados por la plataforma GuraSOS y por representantes de EH Bildu en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) han supuesto hasta la fecha un coste para la entidad de 700.000 euros en gastos de defensa en los últimos cuatro años. La sociedad pública propietaria del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa ha tenido que hacer frente en este tiempo a una cuarentena de recursos presentados por la agrupación ciudadana y la formación política. Ninguno de ellos ha prosperado hasta la fecha.
Pero la campaña contra la infraestructura no es inocua. Desde que la izquierda abertzale perdiera el Gobierno de la Diputación en 2015 y la coalición PNV-PSE retomara el proyecto de construcción de la incineradora para solucionar el problema que se había generado los años anteriores con la gestión de los residuos en Gipuzkoa tras el cierre de los vertederos, la construcción y puesta en marcha de la instalación ha sido objeto de al menos una cuarentena de recursos contra su entrada en funcionamiento. Una situación que ha requerido de GHK un esfuerzo suplementario en recursos humanos, técnicos y monetarios.
A la cantidad destinada por el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) a defender sus actuaciones en esos procedimientos judiciales, habría que sumar los costes en los que habrían incurrido los denunciantes, entre ellos el pago de costas judiciales. En algunos casos los recursos han sido presentados por las mancomunidades de residuos controladas por EH Bildu, entidades, como GHK, de naturaleza pública.
El presidente del Consorcio y diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio (PSE), aprovechó este viernes una comparecencia en las Juntas Generales (el parlamento provincial) para cargar contra la «estrategia de acoso» llevada a cabo por la izquierda abertzale contra una infraestructura que «cumple todos los requisitos legales y medioambientales».
Como ya anunció este periódico, Asensio ha decidido cambiar su estrategia y frente a la postura defensiva que ha mantenido en los últimos cinco años, opta ahora por pasar al contraataque y denunciar lo que califica de «campaña injustificada de hostigamiento continuo para justificar una estrategia política» del primer partido de la oposición en Gipuzkoa. En este sentido, no dudó en establecer una relación directa entre GuraSOS y EH Bildu. El diputado calificó a la plataforma ciudadana de «correa de transmisión» y «pantalla» de la coalición abertzale «en todo lo relacionado con la gestión de residuos».
La contradenuncia, en el aire
En el marco de esa estrategia, GHK se reserva la posibilidad de denunciar a GuraSOS por los presuntos delitos de denuncia falsa y abuso de derecho.
Asensio compareció a petición propia para dar cuenta de las decisiones aprobadas por la asamblea de GHK del pasado 11 de febrero en defensa de sus trabajadores. El último pleito ha surgido a raíz de una denuncia de GuraSOS en la que exige responsabilidades penales y contables para la interventora de GHK por su trabajo en la puesta en marcha de la incineradora. Una decisión en la que Asensio ve un intento de «presionar a una funcionaria para tratar de condicionar sus decisiones». En este sentido, el diputado advirtió de que «no dudará en acudir a todas las instancias judiciales en defensa de los trabajadoers de GHK ante las presiones de EH Bildu y GuraSOS».