Comercio y hostelería de Gipuzkoa piden tiempo para adaptarse al real decreto
Asociaciones de ambos sectores recomiendan a sus asociados aplicar las medidas del nuevo decreto y recuerdan que pueden ser sancionados
Las medidas de ahorro energético que entraron en vigor la pasada medianoche han creado un mar de dudas y cierta inquietud entre los hosteleros y comerciantes guipuzcoanos, aunque la postura es clara: «Las leyes están para cumplirlas y así lo haremos, aunque pedimos tiempo y flexibilidad», exponen desde las asociaciones de Gipuzkoa que abarcan a estos sectores. Ayer recordaron a sus asociados las medidas que tendrán que llevar a cabo en sus locales a partir de ahora, ya que de lo contrario pueden ser denunciados y multados.
Así lo recalcó Hostelería de Gipuzkoa en una circular enviada ayer a sus socios, que recoge cuestiones como la temperatura mínima y máxima permitida, la colocación de carteles informativos sobre las condiciones de temperatura y humedad del local o el régimen de infracciones y sanciones para quien no aplique las medidas. En este sentido, aunque la ministra de Transición Ecológica señaló que el espíritu de la norma no es multar, «cualquier vecino puede denunciar que en tal local no están cumpliendo con las medidas», señala Kino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, que llama a cumplir con lo establecido para evitar problemas.
Sin embargo, a pesar del compromiso de estos sectores para poner freno al despilfarro energético, piden «tiempo» y «flexibilidad» para poder aplicar en sus negocios las medidas aprobadas.
Hay determinados aspectos que «preocupan», como la obligatoriedad de cerrar las puertas del local cuando el aire acondicionado o la calefacción estén encendidas, y otros que «no están tan claros», como la limitación de la temperatura, fijada en 27º en verano, con excepciones, y en 19º en invierno.
Según expone el presidente de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, Julen Maiz, «estamos preocupados por saber qué tenemos que cumplir, porque la ley no es nada clara, hay muchas incoherencias y generalizar de esta forma en un decreto...». Y es que dentro del sector hay establecimientos muy distintos y «cada uno tiene diferentes necesidades.
Por ejemplo, ¿una chocolatería va a tener que estar a 25º? Es imposible porque se derrite el chocolate. Otra de las incongruencias que encontramos cuando se menciona lo del trabajo ligero, ¿un cajero de un supermercado va a estar a diferente temperatura? Y en los centros comerciales, ¿dónde se mide la temperatura, en el interior de cada establecimiento o en las zonas comunes?», cuestiona Maiz, que se muestra crítico con tanta ambigüedad. Defiende que «el comercio de Gipuzkoa es muy sensible con el ahorro y la eficiencia energética; llevamos muchos años trabajando con el Gobierno Vasco en esta línea, cambiando luces halógenas por LED...
El primer interesado en bajar la factura de la luz es el autónomo, pero sin perjudicar al confort para dar la mejor experiencia a la clientela. Somos conscientes de que el apagón de luces por la noche nos va a perjudicar y que el que no dispone de puerta no va a poder utilizar sus sistemas de climatización...», reconoce.
En este sentido, el consejero de Turismo, Javier Hurtado, afirmó ayer que el Ejecutivo vasco va a estar acompañando al sector en esta transición y ha pedido una reunión específica con la ministra Teresa Ribera y las autonomías para poner en común un paquete de ayudas extraordinarias. Aunque, en el caso de Euskadi, «ya existen ayudas ordinarias para estos sectores».
