Un pederasta junto a la estación del tren de Ordizia
Un hombre se enfrenta a casi 9 años de cárcel por presuntos tocamientos a un menor de 14 años, con quien intentó quedar para mantener relaciones
Cerca de la estación del tren, a plena luz del día y sobre un menor de 14 años. Así actuó un presunto pederasta en ... Ordizia que será juzgado este mes por la Audiencia de Gipuzkoa, y que se enfrenta a penas de casi 9 años de prisión. La denuncia del menor impidió que el caso llegase a más y con la intervención de la Ertzaintza, que se hizo pasar por el joven para poder concertar una cita, lograron detenerlo.
Son tres los delitos que se le imputan. El primero, el de agresión sexual cometida sobre un menor de 16 años por unos hechos ocurridos el 17 de junio de 2023. Eran las 17.00 horas y la víctima estaba en las inmediaciones de la estación del tren de Ordizia, cuando se le acercó el acusado, ciudadano extranjero sin antecedentes penales. Según acusa la Fiscalía de Gipuzkoa, después de mucho insistir el hombre consiguió que el chico le diese su número de teléfono. Una vez obtenido, «guiado por el ánimo de satisfacer sus pretensiones lúbricas y menoscabar la indemnidad sexual del menor», comenzó a tocarle el cuerpo, «recorriendo con su mano desde la espalda hasta la cintura, momento en el que ubicó sus manos en la zona genital». El chico pudo impedir que siguiera, al tiempo que el encausado le profería expresiones de contenido sexual y le decía que le gustaba y le preguntaba «si le gustaban los hombres y si quería mantener relaciones sexuales con él». Todo ello a pesar de que el chaval le había repetido en varias ocasiones que tenía 14 años.
El chico se fue del lugar después de ese episodio pero horas después, y dado que el hombre había conseguido su teléfono, contactó con él a través de WhatsApp. El menor estaba con unos amigos, un dato que el procesado desconocía.
El varón le abordó en la calle a plena luz del día y tras conseguir su móvil le escribió mensajes
Durante la conversación es cuando cometió los hechos por los que se le imputan otros dos delitos, el de 'child grooming' y el de difusión de pornografía a menores. El varón propuso al chico verse en persona «para tener relaciones sexuales», en concreto, «sexo oral». De hecho le propuso verse esa misma noche. El joven continuó hablando con él, haciéndole creer que iban a volver a verse en la estación del tren esa noche. En uno de los mensajes, el acusado le envió una foto en la que se veía a un hombre desnudo, al tiempo que le decía «dime dónde estás».
Pillado 'in fraganti'
El menor ya había alertado de lo que estaba sucediendo a su madre, quien denunció los hechos ante la Ertzaintza, que en ese momento se hizo cargo de la situación. Para ello, continuaron con la conversación con el presunto pederasta, haciéndose pasar por el chico. Los agentes le escribieron «estoy con unos amigos, en 10 minutos te digo dónde quedamos», tras lo cual el acusado, creyendo que hablaba con el menor, le contestó «OK, mándame tú fotos». Los ertzainas concertaron una cita con él, y cuando se presentó en el lugar fue detenido. Por orden del Juzgado de Instrucción nº 1 de Tolosa, se acordó su ingreso en prisión provisional.
Tras alertar a su madre, la Ertzaintza se hizo pasar por el menor para concertar una cita y detenerlo
Por el delito de agresión sexual la Fiscalía solicita una pena de seis años de prisión, además de la inhabilitación especial para cualquier profesión o actividad que conlleve el contacto con menores de edad por un tiempo superior en diez años a la pena que se imponga. Por el delito de 'child grooming' pide la pena de prisión de 2 años, y por el de difusión de material pornográfico entre menores de edad, 10 meses de cárcel. Además solicita imponer medidas de alejamiento sobre el menor, y que le indemnice por el daño moral con 5.000 euros.
En caso de que sea condenado, el fiscal reclama que dos tercios de su pena se cumplan en una prisión en España, y que se sustituya la parte restante por la expulsión del acusado del territorio nacional, con la prohibición de entrada durante ocho años.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión