El País Vasco recibe 3.085 solicitudes de asilo en 2020, 644 en Gipuzkoa

Los datos fueron presentados ayer en la rueda de prensa ofrecida con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que tendrá lugar mañana. En el acto, la directora de Cear-Euskadi, Patricia Bárcena -que estuvo acompañada por Souleymane Fuyugum, un maliense que entró por Canarias hace unos meses y el lunes recibió la concesión de asilo-, explicó que en 2020, la llegada a Europa de personas en situación irregular fue «la más baja en los últimos años» y se redujo un 23% con respecto a 2019, con la salvedad de Canarias. El 42% se produjo en España, el 34% en Italia y el 15% en Grecia.

Los confinamientos, el cierre de fronteras y el «endurecimiento de los controles fronterizos» y los acuerdos con terceros países de origen y tránsito, están detrás de la caída de cifras. Pero Bárcena pidió que la pandemia no se convierta «en un motivo más para justificar la militarización de fronteras» y dijo que «urge» terminar con la «instrumentalización de las personas refugiadas y migrantes que son utilizadas como herramienta de presión política», como se ha visto recientemente en Ceuta.

Reclamó «implementar nuevas medidas de regularización extraordinaria que permita a las personas migrantes acceder a un estatus legal regular» y que los refugiados puedan llegar al Estado y a Euskadi a través de vías «legales y seguras» y que se dejen de practicar las devoluciones ilegales en las fronteras». Así, pidió a las instituciones vascas que «sean coherentes» en sus políticas y que «garanticen los derechos de todas las personas que viven en Euskadi, independientemente de su origen y su situación administrativa».