Los descuentos en el transporte arrancan con «más gente de lo habitual» en buses y trenes

La sensación general ayer a pie de estación o en cualquier marquesina era la de un aumento considerable en el número de viajeros que, coincidiendo con la puesta en marcha de las rebajas en el transporte público y el final de las vacaciones, optaron por dejar a un lado el coche o el vehículo particular para hacer uso de este tipo de servicios. «Suelo coger habitualmente este tren y sí, se nota más gente, sobre todo a partir de Tolosa», corroboraba ayer Mari Carmen Olaizola nada más descender de un tren de Cercanías en la estación del Norte de Donostia. Esta ordiziarra es una de las más de 7.000 personas en el territorio que ya han adquirido el bono gratuito de Renfe. «Hago cuatro viajes a la semana y hasta ahora pagaba con la Mugi, pero este bono me sale mejor. Los descuentos vienen de maravilla, y más en estos momentos», celebraba esta usuaria.

Minutos más tarde, desde un vagón proveniente de Lasarte-Oria llegaba a la capital guipuzcoana, como de costumbre, Ángela Tamayo, que descendía del tren con el bono gratuito en la mano y una sonrisa de oreja a oreja. «¿El bono? Me parece genial, cualquier ayuda es bienvenida, más aún en estos momentos en los que ha subido todo y está todo por las nubes», admitía. A esta usuaria del servicio de Cercanías de Renfe le cuadraban los números. «Todos los días, por lo menos, cojo dos trenes, ya sea para venir a Donostia o para ir a Anoeta o Andoain», enumeraba esta guipuzcoana que acumulará hasta el próximo 31 de diciembre las nuevas tarifas excepcionales con la habitual bonificación de la que goza al ser familia numerosa. «La fianza de 10 euros la cubro enseguida, lo malo es que solo sea hasta final de año», se lamentaba.

Ekaitz Olea es otro de los usuarios que ha tenido que sacar la calculadora para corroborar qué opción le sale más rentable en el transporte ferroviario. «He estado haciendo números y sacándome el abono me sale mejor que con la Mugi o que pagar el billete ordinario cada vez que voy a coger el tren», explicaba este estudiante donostiarra que se acercó ayer hasta la estación del Norte para adquirir este billete en una de las máquinas. «Tengo que hacer mínimo dos viajes al día a Urnieta para ir a clase, así que le voy a dar buen uso. A ver qué pasa a partir de diciembre, porque no terminamos el curso hasta junio. ¿Luego qué va a pasar con el descuento? ¿Lo van a mantener? Ojalá».

Precisamente de esa localidad de Donostialdea arribaba pasadas las 10 de la mañana Marta Bermejo. «Me informé cuando salió en prensa sobre los descuentos y me he sacado el abono gratuito sin dudarlo ni un segundo. Estas oportunidades hay que aprovecharlas y no se pueden dejar escapar, para algo que hay gratis...», corroboraba con una medio sonrisa esta viajera sobre un transporte que necesita cubrir diariamente hasta San Sebastián para acudir a su puesto de trabajo. Los números, por tanto, son claros. En menos de dos semanas, esta usuaria podrá recuperar los 10 euros de fianza que son necesarios depositar en el caso de los trayectos de Cercanías al superar con creces el mínimo de 16 viajes necesarios para recuperar el dinero durante los cuatro meses que durarán estas medidas.

En el caso de los autobuses, con la Mugi el descuento será de un 50% en los viajes de todos los operadores del sistema (Lurraldebus, Euskotren, Cercanías Renfe y los buses urbanos de Donostia, Irun, Errenteria, Eibar, Zarautz, Arrasate, Hernani, Lasarte-Oria, Oiartzun y Oñati, a los que se sumarán los de Tolosa cuando se integren en la red), una medida que, aunque celebrada, llega tarde para varios usuarios. Así lo corroboraba ayer desde una marquesina de la plaza Gipuzkoa de Donostia Ana Soroeta mientras esperaba el bus de Beraun. «Estoy encantada, todo lo que sea abaratar en estos momentos en los que todo está subiendo, la luz, el gas, la compra.... Pero lo tenían que haber hecho mucho antes», reconocía. «Lo que me ha sorprendido, y para bien, -añadía- es que el descuento se aplique también a pesar de que yo, como jubilada, ya pagara menos. Eso me ha gustado».

Esta rebaja, no en vano, supondrá un buen pico de ahorro a final de cada mes mientras la medida continúe en vigor. «Yo uso mucho el bus, porque coger el coche en San Sebastián es imposible, no tienes dónde aparcarlo. Y después de los últimos líos de tráfico más. Tenemos muy buen servicio aquí y yo estoy muy contenta. Por lo menos 10 viajes al día ya hago, así que al final me sale muy bien», celebraba esta donostiarra.

A unos metros, Pilar Moreno aplaudía también estas medidas extraordinarias impulsadas por el Gobierno central y que, en el caso de la Mugi, cuentan con el apoyo económico tanto del Ejecutivo vasco como de la Diputación Foral de Gipuzkoa, así como con los ayuntamientos implicados. «Hago poco uso, para ir de Amara al Centro sobre todo, pero pagar menos siempre es una buena noticia», apuntaba con una sonrisa. «Ahora seguro que más gente cogerá el autobús, al menos hasta final de año, aunque ya podían alargar los descuentos durante más tiempo o que se queden así para siempre», deseaba esta usuaria de Dbus.

El objetivo de la bonificación, tal y como reconocía el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, es aliviar una parte de los costes cotidianos de las familias en plena crisis energética y de inflación. Una escalada de precios generalizada que está mermando la capacidad de compra de los ciudadanos y empobreciendo a la sociedad. Tambien se busca fomentar el uso del transporte público, captando nuevos usuarios de cara al futuro. Y con ese trasvase, reducir las emisiones globales de CO2 a la atmósfera y el consumo de energía, especialmente de las gasolinas, coadyuvando en la lucha contra el cambio climático y en la transición energética.