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Los pinchazos de sumisión química han llegado a Gipuzkoa. Después de conocerse los primeros casos en Euskadi esta misma semana -tres en una misma discoteca de Vitoria y otro en Santurtzi-, dos chicas menores de edad acudieron en la noche del viernes al ambulatorio de Zarautz tras haber sentido sendos pinchazos en la pierna, que suelen realizarse para adormecer a la víctima y poder abusar de ella.
Al parecer, los hechos ocurrieron en un concierto celebrado en la localidad costera, el Summer Live 2022, que comenzó a las 21.00 horas en el malecón. Miles de jóvenes se dieron cita en uno de los eventos del verano en Zarautz, en el que ocurrieron los supuestos pinchazos.
El primero, según fuentes del Departamento vasco de Seguridad, tuvo lugar a las 22.00 horas y el segundo, a las 00.30 horas. Por ahora, solo una de las víctimas ha denunciado ante la Ertzaintza, que ha abierto una investigación al respecto, si bien ambas chicas, menores de edad, acudieron al ambulatorio para dar cuenta de lo sucedido. La joven que denunció, además, fue trasladada en ambulancia al Hospital Donostia, donde se le realizó el examen toxicológico pertinente, cuyo resultado aún no ha trascendido. Por el momento no hay ningún detenido.
A los dos casos conocidos en Zarautz se suman otras 39 denuncias en fiestas de Baiona, que desde sus inicios suman 79 supuestos casos de pinchazos de sumisión química. En la noche del viernes al sábado nueve mujeres fueron trasladadas al hospital por este motivo, con el fin de someterse a las analíticas de sangre correspondientes.
La preocupación en Iparralde crece tras los últimos acontecimientos, después de que decenas de mujeres hayan notificado en los últimos días haber sentido una punción en la pierna que, en caso de ser de sumisión química, puede traer síntomas como mareos, adormecimiento en las extremidades, pérdida de visión, incapacidad de hablar o sensación de cansancio. Ante el riesgo de que el agresor pueda abusar de la víctima en estos casos, las autoridades recomiendan avisar a las personas que están alrededor de lo ocurrido para que cuiden a la afectada, además de avisar rápidamente a la policía o acudir a un centro de salud cercano. También se aconseja aplicar un protocolo de seguimiento de posibles enfermedades que se contagian por la sangre, ante la probabilidad de que la aguja fuera anteriormente usada con alguna otra persona.
Además de los casos de Zarautz y Baiona, a primera hora de ayer se habló de otra supuesta víctima de pinchazo de sumisión química en Algorta (Getxo), pero el Ayuntamiento del municipio finalmente lo descartó. Al parecer, tras un aviso, la Policía Local inició una investigación. «Agentes acudieron al lugar donde había ocurrido el supuesto hecho para atender a la persona que había realizado la llamada. Se le examinó la zona del cuerpo donde indicó que había sentido un pinchazo, no observándose ningún rastro del mismo», aclararon desde el Ayuntamiento.
También en la noche del viernes al sábado otra menor denunció haber sido víctima de abusos sexuales por tocamientos tras haber salido de fiesta en Villabona. Los hechos ocurrieron en un vagón de cercanías de la línea Donostia-Zumarraga, según el departamento vasco de Seguridad, que ha abierto una investigación al respecto, si bien por el momento no hay ningún detenido. El Movimiento Feminista de la localidad ha convocado una concentración este domingo, a partir de las 19.30 horas, en la plaza del Rebote.
Otra testigo afirma que una segunda joven de 18 años fue forzada a las afueras de un establecimiento de la misma localidad. «La golpearon para robarle la cartera y agredirla sexualmente», aseguró a este periódico.
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