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Mikel Mazkiaran asoma la cabeza en una de las estanterías de la sede de SOS Racismo en San Sebastián. ARIZMENDI
Mikel Mazkiaran: «Que llegue un autobús de migrantes aquí es fruto del desbordamiento en el sur»

Mikel Mazkiaran: «Que llegue un autobús de migrantes aquí es fruto del desbordamiento en el sur»

«La gran afluencia de pateras estos días se debe a un cúmulo de circunstancias como el fin del Ramadán o la llegada del buen tiempo», asegura el secretario general de SOS Racismo

Ana Vozmediano

SAN SEBASTIÁN.

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Domingo, 24 de junio 2018, 08:46

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Entró por casualidad en SOS Racismo, «siempre me ha gustado enredar». Es abogado y secretario general de la federación estatal de esta organización. Donostiarra tanto de nacimiento como de residencia, se ocupa de forma directa de la dirección letrada en casos de denuncias por discriminación. Está expectante ante los gestos del nuevo Gobierno del Estado e insiste en que la migración desde África tiene ya muchos años de historia. «Lo que ocurre es que la escala se ha incrementado de una forma notable. Siempre han llegado, pero esta vez lo están haciendo de golpe».

- Tengo un papel en blanco porque ni siquiera sé por dónde empezar esta entrevista. ¿Qué es lo que está pasando?

-Se juntan dos cosas. Por un lado está el interés informativo por los flujos migratorios que pone el foco en la llegada de los barcos por el Estrecho. En el caso del 'Aquarius' nos encontramos ante una situación curiosa, porque tenemos un gobierno español que ante las negativas de Italia y Malta da un paso al frente porque cree que lo prioritario es salvar vidas humanas. Esto también llama la atención, mucho, porque puede suponer no solo un gesto, sino también un cambio en la política de migración. Pero es que, además, todo esto coincide con la llegada de gente a la frontera sur, pero no de unos cuántos, no, 1.300 personas que desbordan cualquier dispositivo de acogida. Desde Andalucía han escogido alternativas y eso lo hemos vivido en Euskadi con la llegada del autobús de Mali a Donostia o del de Guinea Conakry a Bilbao.

«Esto no es nuevo, un día normal se atiende a 4 o 5 personas que no han podido cruzar la frontera»

«La ruta hasta llegar a Marruecos es muy peligrosa, son frecuentes las violaciones múltiples»

- Este mismo lunes, 46 jóvenes llegaron a la estación de autobuses de San Sebastián desde Almería. Se encontraron solos allí, nadie les esperaba, pero ellos decían que querían ir a Francia.

- Lo que ocurrió en Gipuzkoa fue fruto de la descoordinación de dos entidades que pertenecen a una determinada organización. Desde luego, eso no contribuye a transmitir una imagen de tranquilidad a la población que ahora mismo está viendo la inmigración como un caos. Pero no es frecuente ni habitual que se flete un autobús especial para llegar hasta San Sebastián, es fruto de ese desbordamiento en la frontera sur. Pero insisto, este flujo migratorio lleva produciéndose desde hace años. A las asistencias del turno de extranjería de Irun llegan un día normal entre cuatro y cinco personas que han intentado cruzar la frontera y han sido interceptadas por la policía francesa.

- ¿Vamos a ver muchos más autobuses que llegan desde el sur para luego acceder al resto de Europa? ¿Se va a generalizar la combinación patera-autobús como fórmula para llegar desde la costa andaluza hasta el resto de Europa?

- Es precipitado decirlo, pero yo no lo creo. Es habitual que Cruz Roja compre un billete a una persona para que se traslade en un autobús de línea como cualquier otro viajero, pero fletar grupos no es habitual. Hay que contextualizar las cosas, las rutas migratorias se mantienen, pero así como la que llega desde Libia o de Turquía ha disminuido como ha pasado con las peticiones de asilo, la del sur se va a mantener. Pero insisto en que ocurrirá como hasta ahora: el migrante intenta cruzar la frontera en un autobús de línea, uno muy concreto que es nocturno y que la comisaría de Irun conoce bien. O a través de redes organizadas.

- Cuénteme. Vivo en Mali o en Chad. ¿Cómo empieza la aventura si decido irme y escapar?

-Lo primero que tendrás que plantearte es que, aclarado que el mundo es un desastre porque te encuentras en esa situación de pobreza, persecución o ambas cosas, tampoco puedes escapar por vías legales porque la política migratoria cuenta con un filtro inexpugnable que es el visado. Jamás lo obtendrás, así que no te quedará más remedio que iniciar tu ruta hasta el norte de Marruecos, un trayecto peligroso, mucho, sobre todo para las mujeres. Ellas y también los niños son los más vulnerables, las historias de violaciones múltiples son terribles. La mayoría van en grupos para protegerse en el camino y utilizan medios de transporte de lo más variado.

- Por fin en el norte de Marruecos... ¿Qué hago?

- Contactar con alguien que te permita pasar la frontera. Allí conectarás con ese mundo turbio del que tanto se habla y que existe, nadie puede negarlo. Si eres de Mali y muy pobre no te va a quedar otro remedio que saltar la valla en Melilla. Si tienes algo más de dinero, puede que consigas una patera. Otra cosa es que fueras sirio, puedes pasar.

- Vale, ahora soy sirio o afgano y también quiero llegar a Europa...

- Los sirios tienen más poder adquisitivo y tendrán mejor transporte en la medida de que paguen más dinero. Si al final acceden desde Melilla, podrán llegar a España de forma legal, sin saltar la valla y desde luego sin tener que embarcar en pateras. En materia de migrantes y de refugiados el estatus económico también importa. Y mucho. Existen pasaportes falsos...

- ¿Hay un punto de inflexión que desata los miedos y las iras ante los que llegan de fuera?

- Lo que ha ocurrido en las últimas dos semanas no puede llevarnos a pensar que hay un punto de inflexión. La migración es constante, pero en este casos se han unido varios hechos y un gobierno recién llegado que ha despertado expectativas. Ha coincidido el final del Ramadán con la llegada del buen tiempo a la zona de Alborán, incluso con un Mundial de Fútbol. Y a todo esto se suma un barco que se ha convertido en un símbolo, el 'Aquarius'. Es la tormenta perfecta que, además, repercute en Euskadi con la llegada del autobús de Almería.

- Han sufrido mucho, pero aunque sea triste decirlo, quienes han llegado en este buque a Valencia, ¿son unos privilegiados?

- Sí. Los del 'Aquarius' han resultado ser afortunados. Se encontraron con 300 traductores, un dispositivo de acogida y eran 629. A poca distancia llegaban 1.600 personas que no cabían en ninguna parte, a los que no se podía alojar ni en polideportivos. La gente está pendiente de ellos, se han dictado algunas medidas excepcionales. Es verdad que hay que tener suerte hasta para ser refugiado.

- Después de este viaje desde Mali o desde Afganistan ya estoy en España. ¿Qué hago? ¿Tengo oportunidades para salir adelante? Porque me he jugado mucho, pero la gente me mira mal, no me da trabajo ni me alquila un piso.

- Siento decepcionarte, vas a tener muy pocas opciones. El colectivo de migrantes en España está formado sobre todo por quienes llegaron por motivaciones económicas y cada vez tiene un perfil más familiar. La solicitud de asilo político es difícil que tenga respuesta afirmativa y los refugiados lo saben. Hemos cambiado el escenario, se acabó la ruta y ahora estás en el proceso de integración, donde lo más probable es que seas irregular. Hay una puerta de atrás para conseguir la residencia que consiste en demostrar el arraigo al cabo de tres años, pero precisas un precontrato de trabajo, algo muy complicado de conseguir.

- Queda otro colectivo que en nuestra ciudad es muy importante: el de los latinos. Ellos no llegan en patera.

-No, claro. Ellos viajan en avión, normalmente como un turista más para luego intentar quedarse.

-¿Sabe lo que me preguntarían algunas amigas de mi madre? Que si es tan difícil quedarse en España, ¿cómo puede ser que haya tanta gente inmigrante?

-Lo de muchos y pocos siempre es relativo, ¿no te parece? Primero hay que recordar lo descompensado que está el mundo, pero también que ellos no salen de casa porque les apetece dejar su vida, a sus amigos, a sus familias. Entran en juego guerras o cambio climático. Los procesos migratorios se han dado durante todas las épocas, nosotros mismos los hemos protagonizado.

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