La calle de la memoria
1960 | En defensa de un «abnegado» barrenderoHace 65 años, brigadas de barrenderos recorrían San Sebastián. Algunos sólo se ocupaban de barrer cada día las mismas tres calles, eso sí, a fondo. ... Aunque luego alguien depositase basura y arruinase su labor.
Lo leemos en la sección 'Cosas de la ciudad' que publicó nuestro DV el 11 de junio de 1960, en un texto que comenzaba así...
«La falta de educación y de la debida vigilancia en las calles hace, en ocasiones, que se cometan faltas que luego las cargamos a quien no tiene la culpa. Un barrendero, por ejemplo, que cumple celosamente con su deber y los vecinos se hallan encantados de su trabajo, que lo viene realizando desde hace ocho años, sale de servicio a la una de la tarde y, minutos después, en una de las tres calles que limpia, Paseo Ramón María Lilí, Usandizaga y Peña y Goñi, calles que disponen de almacenes de frutería, garajes, comercios, etc., etc., le depositan en plena acera paquetes de basura, por cualquier vecino o viajero que llega en camión o a pie, no es motivo para censurar a ese probo funcionario».
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Cuando el barrendero que se ocupaba de limpiar la calle Peña y Goñi se iba a comer, había «desaprensivos» que dejaban basura en la acera. Un grupo de vecinos salió en defensa del «abnegado y modesto funcionario»
En aquellos tiempos en que aún era importante el orgullo por el buen hacer y el honor, en el diario defendían el de aquel modesto barrendero que podía cargar con injustas maledicencias.
«Este es el caso ocurrido en Peña y Goñi, donde alguien, con una falta de cultura y de sentido ciudadano, abandona en plena calle, a la una de la tarde, paquetes de inmundicias cuando el barrendero no está de servicio. Este abnegado funcionario, además, no puede estar en las tres calles a la vez, y ni tampoco fuera de sus horas reglamentarias puede cargar con una responsabilidad que no le pertenece en absoluto».
«Lo que ocurre es que el desaprensivo que deposita estas basuras en la calle no es denunciado por quien presencia esta escena o por el guardia municipal de esa zona. Pero si el barrendero deja su servicio a la una de la tarde, para reintegrarse a las tres, ¿qué culpa tiene de ello?».
Faena «doblemente sucia»
En el DV del 11 de junio de 1960 acababan facilitando el nombre del barrendero cuestionado por algunos pero defendido por muchos otros vecinos de Gros...
«Hacemos esta aclaración porque un grupo de vecinos de Peña y Goñi nos ruega hagamos constar que el barrendero don Dalmacio Blanco es un funcionario ejemplar que cumple magníficamente con su deber, y que están dispuestos a vigilar a quienes llevan a cabo esa fea acción de depositar basuras a primeras horas de la tarde, precisamente cuando el citado funcionario ha marchado a comer como todo cristiano. Por eso la faena es doblemente sucia y merece una vigilancia para que el desaprensivo tenga su merecida multa y no se ponga en duda el fiel cumplimiento de sus deberes de un abnegado y modesto funcionario».
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