Malienses trasladados de Donostia a Arantzazu: «Estoy muy contento de poder dormir en una cama»
Medio centenar de jóvenes que llevaban meses viviendo en la calle en Amara han sido llevados en furgonetas de la Cruz Roja al centro de acogida de Oñati que gestiona la Diputación
«Estoy muy contento de poder dormir en una cama, tengo ganas de ir allí». Diarra, un maliense sin papeles de 24 años, no podía ... ocultar este viernes por la mañana su satisfacción cuando le han confirmado que a mediodía sería trasladado a la hospedería de Arantzazu, dejando atrás el barrio donostiarra de Amara, donde ha sobrevivido a duras penas como un 'sin techo' durante más de cuatro meses.
La Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián anunciaron ayer que se habían coordinado para habilitar un albergue con 50 plazas en el centro de acogida de Oñati situado en Arantzazu, y dar cobijo «provisional» a decenas de malienses que se encuentran en la capital «atrapados por el sistema». Mantuvieron que se habían visto «obligados» a tomar cartas en el asunto «de manera extraordinaria», «urgente» y «temporal» como respuesta a «la falta de recursos y respuesta por parte del Gobierno español», competente en materia migratoria.
A primera hora de este viernes se ha celebrado en el colegio público de Amara Berri una reunión informativa con representantes de la Diputación, el Ayuntamiento de Donostia, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Cruz Roja para informar de primera mano a medio centenar de malienses que serían trasladados a la hospedería de Arantzazu, algo que finalmente se ha producido pasadas las 12.30 horas. Previamente los afortunados habían recorrido el camino de vuelta hacia la plaza Cofradías, donde han recogido sus escasas pertenencias.
CEAR se ha encargado del listado de personas a las que se otorgaría una plaza en el centro de acogida de Oñati, gestionado por la Diputación de Gipuzkoa. El trayecto en furgoneta ha corrido a cargo de Cruz Roja, a petición del Ayuntamiento de Donostia. Esta ONG acercará, cuando sea necesario, desde Arantzazu a las oficinas de la Policía Nacional en la capital guipuzcoana para continuar tramitando sus solicitudes de asilo, ya que algunos de ellos ya han conseguido cita para los próximos meses.
Los vecinos de Amara Berri que se han congregado en el lugar han llevado a cabo un pequeño y emotivo homenaje como despedida a unas personas con las que han compartido varios meses de cooperación, amistad y solidaridad. Como cada día, esta mañana se han ofrecido cerca de 50 desayunos, ha sido el último de los más de 2.000 que han dado desde mediados de mayo. Precisamente, el Ayuntamiento de San Sebastían ha invitado a la Asociación de Vecinos de Amara Berri (ABAE) a participar mañana en el cañonazo de inicio de la Aste Nagusia.
Tras el enésimo gesto de solidaridad de los vecinos de Amara Berri, y después de ser felicitado por varios de ellos, con los que ha logrado entablar una estrecha relación de amistad, Telly, de 25 años y natural de Guinea Bissau, ha subrayado que «estamos muy agradecidos por la ayuda de los vecinos de Amara durante todos estos meses». «Volveremos a visitaros», les ha prometido. «Voy al centro de Arantzazu. Estoy muy contento de salir por fin de la calle. En un mes tengo la segunda cita con la Policía para contarles mi historia», ha recalcado feliz.
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