María José Sanz: «Negociar sobre el cambio climático es difícil en el contexto geopolítico actual»
Directora del Centro Vasco para el Cambio Climático ·
La científica ofrece hoy una conferencia en Miramar dentro del Donostia Sustainability Forum, en la que analiza los acuerdos de la COP29
La directora del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), María José Sanz, analizará hoy a las 18.00 horas en Miramar, los avances y acuerdos a los que se ha llegado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que tuvo lugar el pasado noviembre en Bakú, Azerbaiyán. Además de repasar los temas pendientes que deberán abordarse en la próxima cumbre que se celebrará en Brasil en 2025.
– Usted nació en Valencia. Como experta en el cambio climático, ¿qué valoración hace sobre la DANA?
– En el este peninsular siempre ha habido lluvias intensas en otoño y algunas veces en primavera. Son zonas que han sufrido inundaciones con anterioridad. Lo que sí que es verdad es que el régimen de precipitaciones es más torrencial que aquí en el norte. Lo que se ha observado recientemente han sido los efectos de las precipitaciones extremas, ligadas a una mayor temperatura en la superficie del Mediterráneo, que ha provocado una recarga de vapor del agua y, de ahí la intensidad.
– ¿Usted cree que un fenómeno así se vuelva a repetir en la península?
– Sí. Hay una probabilidad bastante alta. Los fenómenos extremos climáticos se repiten cada vez más con mayor intensidad.
«Hay una probabilidad bastante alta de que otro fenómeno climático extremo como la DANA se vuelva a repetir»
– Lleva desde 2007 apoyando las negociaciones sobre el cambio climático y hace poco estuvo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) celebrada en Bakú...
– Así es, es una Convención de Cambio Climático, en donde los países firmantes del acuerdo de París se reúnen todos los años para tomar decisiones sobre acuerdos, sobre lo que cada uno tiene que hacer 'en su casa'. Hoy en Miramar vamos a hacer un balance de los temas que se han tratado durante esas dos semanas y a explicar a los asistentes los avances y los acuerdos a los que se ha llegado.
– ¿Qué es lo primero que va a explicar a los asistentes?
– Siempre empiezo explicando el objetivo del acuerdo de París, que es que nos quedemos por debajo 1,5 grados de la temperatura media global. Cada conferencia va, de alguna manera, dando pasos para que se alcance ese objetivo. Hay conferencias más relevantes que otras y, en este caso, digamos que la conferencia tenía algunos aspectos en los que había que avanzar y que eran importantes.
– ¿Cuál ha sido el tema más complicado que se ha tratado?
– Yo diría que la financiación climática, es decir, poner encima de la mesa una cantidad de apoyo económico para países en vías de desarrollo, para que estos puedan abordar la transición hacia economías más bajas en carbono y también aspectos relacionados con mejorar su vulnerabilidad al cambio climático. Esto es lo que se menciona en el acuerdo de París como el nuevo objetivo de financiación cuantitativa. Un objetivo determinado desde 2009 y que este 2025 había que renovar.
– ¿Se ha llegado a un acuerdo sobre dicha financiación de países ricos a países en vías de desarrollo?
– Había que negociar y si negociar ya es difícil, hacerlo sobre el cambio climático, lo es todavía más, sobre todo en el contexto geopolítico en el que nos encontramos en estos últimos años. Al final la conferencia se ha alargado bastante, pero lo hemos alcanzado. Se decidió que, efectivamente, había que dar una señal y esta señal positiva que se ha dado ha sido la de triplicar el objetivo que había hasta ahora. De 100 billones de dólares anuales estipulados hemos pasado a 300.
– También se ha llegado a un acuerdo sobre los mercados de carbono, ¿verdad?
– Así es. Ese es otro acuerdo al que se ha llegado y que sí que se cierra. Una herramienta muy útil para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y que pone un precio sobre el carbono, lo que crea un estímulo económico para evitar tales emisiones, favoreciendo que se reduzcan. Es un gran avance, en el que no se consiguió avanzar mucho en la anterior COP28, celebrada en Dubai, pero que en esta se ha conseguido poner en marcha.
«Hemos conseguido triplicar la financiación climática y llegar a un acuerdo sobre el mercado de carbono»
– ¿Habrá un periodo para que los países se adapten?
– Sí. El objetivo global de adaptación es de dos años y la normativa debería de concluir la siguiente COP30 en Brasil, en la que se definirán indicadores para materializar la decisión de Bakú.
– ¿Han quedado temas pendientes?
– Siempre hay temas abiertos y que se siguen negociando, porque tienen su propio programa de trabajo, que es más largo o porque hace falta más tiempo para tomar las decisiones. No es que en todas las conferencias se cierren todos los temas. Muchos tienen trabajo incluso de años.
– ¿En qué se enfocará la COP30 del año que viene que se celebrará en Brasil?
– En Brasil probablemente se traten temas de mitigación, es importante porque los países van a ir comunicando a lo largo de 2025 sus nuevos compromisos nacionales determinados, que emanan de lo establecido en París, en donde cada país cada cinco años tiene que comunicar cuál es su ambición climática, siempre elevando las iniciativas y objetivos anteriores que se haya fijado.
– ¿Suele haber avances significativos en las propuestas de los países?
– Esta sería la segunda vez que los países comunican su meta nacional determinada, por lo que veremos por primera vez cuánto de ambiciosos o cuánto incremento se observa en las comunicaciones de los países, que tendrán que presentar el año que viene.
– En cuanto a Gipuzkoa, ¿cómo ve usted las medidas climáticas del territorio?
– Las regiones dentro de los países ponen sus metas en base a la contribución que quieran hacer a la meta nacional y en este sentido, Gipuzkoa siempre ha sido una de las regiones pioneras a la hora de poner encima de la mesa estrategias de cambio climático.
– En enero de 2025 se pondrá en marcha la Zona de Bajas Emisiones en San Sebastián...
– Toda la región ha ido reduciendo sus emisiones poco a poco, siendo una comunidad con bastante componente industrial, es un gran avance. Yo creo que la ambición que se tiene es la correcta, ahora hay que ver si efectivamente esa ambición se materializa en los plazos en los que se ha determinado que se tiene que alcanzar.
