El manantial de Alzola amanece con dos metros de agua
«Habrá que esperar ocho días para para saber si nuestro agua está bien», se lamenta el director de la fábrica, Patxi Casal
Un mes después de que el río Deba inundara el manantial de Altzola Basque Water, sus empleados volvieron a encontrarse con «barro en la Alameda y en las entradas de la fabrica» tras las lluvias de estos últimos días. «Lo peor se lo ha llevado el propio manantial de agua mineral. Ha sido inundado en aproximadamente 2,5 metros», se lamenta su director, Patxi Casal, que ha pasado gran parte de este lunes achicando agua mientras se preguntaba «para qué ha servido tanto esfuerzo el último mes de diciembre».
Pese a que los destrozos en esta ocasión han sido menores, todavía no se atreve a hacer ningún balance. «Tendremos que esperar a saber si el manantial ha superado esta terrible prueba, mientras pensamos si merece la pena seguir», se lamenta. Ya han puesto en marcha el proceso de desinfección, a la espera de conocer resultados después de que el manantial tuviera hasta dos metros de agua. «Tenemos que sacarla, quitar el barro y hacer un análisis de nuestro agua. Tardaremos unos ocho días en saber si está bien», explica.
En sus redes sociales se asegura, asimismo, tener «frío en el cuerpo y calor en la cabeza. Lo único que nos viene a la mente, es pensar que a nadie le preocupa lo suficiente que esté viejo manantial de agua pura, es fundamental para el futuro de nuestro desarrollo como país».