«Es solo un décimo, pero hace mucha ilusión»

La fortuna ha sonreído en el día de Reyes a la librería 1x2 de la calle Bertsolari Txirrita de Altza. A las puertas del establecimiento, su propietaria Loli Alfaro se mostraba este viernes al mediodía, minutos después de que se conociera que había vendido un décimo del segundo premio de El Niño, «emocionada y nerviosa» por la noticia. «No me lo esperaba», aseguraba. Dijo no conocer a la persona ganadora del premio, pero se mostró convecida de que «será alguien del barrio».

Loli Alfaro recordaba que «en 2014 dimos también un segundo premio, pero en la Lotería de Navidad. Esta vez ha sido solo un décimo de El Niño, pero hace mucha ilusión». Ayer la familia Alfaro estuvo muy cerca de tener una alegría aún mayor, ya que el propio padre de esta librera, Juan Alfaro, estuvo a punto de llevarse también un segundo premio. «Me ha fallado una sola cifra», contaba, mientras enseñaba el cupón con el número que había jugado: el 72889. Aún así, llegó al establecimiento sin poder contener las lágrimas justo cuando su hija atendía a los medios de comunicación y ambos se fundieron en un abrazo. Los vecinos de la calle Bertsolari Txirrita también se detenían a felicitar a los libreros. «Qué alegría que hayáis sido vosotros», les decía una vecina.

Loli Alfaro, que regenta el establecimiento desde 2008, explicaba que no tiene forma de saber quién ha sido la persona agraciada a no ser que ésta decida presentarse en la librería para contárselo. «Vendemos mucha lotería por máquina, salteados, aleatorios, y no tienes ni idea de a quién le puede tocar. Supongo que el afortunado o la afortunada vendrá seguramente a decírmelo. Me gustaría».

Amigos y familiares de los propietarios de esta librería se acercaron a lo largo del mediodía para felicitarles, mientras que otros se enteraban por la presencia de los medios de comunicación de que en ese mismo local se había vendido un segundo premio. «Que toque cerca gusta, da alegría», apuntaban un grupo de viandantes. Otro vecino que venía de pasear en bicicleta se pasaba a saludar y confesaba que él no era el agraciado. «Si fuera yo no estaría con estas pintas», decía con humor señalando su indumentaria.

«Me conoce todo el mundo, la gente del barrio, y por eso están aquí. Hemos venido, hemos abierto, y esto parece no sé qué. Estoy encantada de la vida. Luego abriremos el champán y brindaremos», señalaba Alfaro, que reconocía que se puso «como una moto» cuando supo que había vendido uno de los décimos agraciados con el segundo premio del sorteo del Día de Reyes.

Ese segundo premio estuvo muy repartido por toda la geografía española y San Sebastián se llevó apenas un pequeño trozo del pastel. Concretamente 75.000 euros. Otra localidad vasca también ha sido agraciada con este repartido segundo premio. Cuatro décimos del número 72289 se han vendido en una administración de la calle Ibaizabal de Amorebieta.

Cada guipuzcoano ha gastado de media 14,31 euros en esta edición de la lotería de El Niño. Las ventas en el conjunto del territorio se han elevado hasta los 11.072.460 euros, lo que supone un incremento del 5,6% con respecto al año 2022. En cualquier caso, los guipuzcoanos son los vascos que menos dinero han invertido en el tradicional sorteo del 6 de enero, por detrás de los alaveses (16,61 euros) y los vizcaínos (27,28), que superan la media jugada por cada vasco de 21,42 euros. En total han sido 237.078 los billetes consignados, con un valor de 47,41 millones de euros.

El sorteo extraordinario de El Niño ha facturado un total de 793,25 millones de euros en todo el Estado, lo que supone un incremento del 6,9% en relación al sorteo del pasado año. El gasto medio por habitante ha sido de 16,74 euros, según los datos ofrecidos ayer por el organismo estatal Loterías y Apuestas del Estado.