Hora y media parados en el tren a Burgos a 40º sin agua ni aire acondicionado
Una caída de tensión en la catenaria interrumpe en Burgos la marcha de un Intercity Madrid-Irun generando momentos de tensión en el pasaje
Una caída de tensión en la catenaria de Adif interrumpió ayer por la tarde la circulación del tren Intercity de Renfe que cubría la ruta ... entre Madrid e Irun a la altura de Burgos con 272 pasajeros en su interior. «Llevamos más de hora y media atrapados en el tren a casi 40 grados, sin aire acondicionado y sin agua», lamentaban a este periódico varios afectados desde dentro del convoy.
El tren, que partió de la estación de Chamartín en Madrid a las 14.46 horas y debía llegar a San Sebastián a las 19.41, se quedaba parado en la vía 1 a la salida de la estación de Burgos «por una falta de tensión en el cambiador» de la localidad burgalesa, tal y como confirmaban desde Adif, la entidad pública estatal que construye y gestiona las infraestructuras ferroviarias. La interrupción afectó a todos los trenes que circulaban en el tramo Burgos-Miranda de Ebro, entre ellos dos trenes de Media Distancia que cubren la línea San Sebastián-Madrid.
En el Intercity que se dirigía a Gipuzkoa viajaban casi 280 pasajeros, entre los que había también niños pequeños y personas mayores. El parón se producía minutos antes de las cinco de la tarde, generando momentos de tensión entre los pasajeros debido a las altas temperaturas y la falta de agua y aire acondicionado en el interior del tren.
«Está interrumpida la circulación entre Burgos y Quintanapalla por una falta de tensión en el cambiador de Burgos. Afecta a los trenes que circulan entre Burgos y Miranda de Ebro. Personal de Adif está trabajando para solucionar esta incidencia lo antes posible», informaba Adif en un comunicado oficial a través de sus redes sociales.
Entretanto, Renfe enviaba un mensaje a los casi tres centenares de pasajeros informándoles de que el tren se mantenía detenido «debido a una incidencia en la infraestructura» ferroviaria y que los técnicos trabajaban ya en las vías «para poder solucionarla».
En el interior de los vagones los momentos de tensión aumentaban conforme pasaban los minutos debido a la alta temperatura en el interior del tren y a la falta de aire acondicionado y agua para abastecer a todos los usuarios. «Estamos encerrados en un tren sin aire. Hay abuelos y niños. Esto es una cámara de tortura y cada vez hace más calor», se quejaba otra viajera.
Con las puertas cerradas
Pasada una hora y 20 minutos desde la interrupción de la marcha, el maquinista pudo abrir las puertas de los vagones que hasta ese momento se mantenían cerradas por una cuestión de seguridad, aliviando en cierta medida el malestar causado entre el pasaje, detalló a DV una pasajera.
Hasta el lugar del percance se acercaron también varias dotaciones de la Policía Nacional, que repartieron agua entre los pasajeros mientras el tren era rescatado por la vía 2 de vuelta a la estación de Burgos, donde muchos de estos usuarios que se habían quedado tirados fueron reubicados en autobuses para continuar su trayecto hasta su destino final.
La falta de tensión en la infraestructura también afectó al tren de Media Distancia que partió de Madrid a las 12.25 horas y debía recalar en San Sebastián a las 20.18, y al que cubría la misma ruta a la inversa, que salía de la capital guipuzcoana a las 14.00 horas y tenía prevista la llegada a Madrid a las 21.42.
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